El madridista Mesut Özil lideró hoy la victoria de Alemania ante Bélgica por 3-1 al marcar un gol y participar en las jugadas previas a los otros dos marcados por André Schürrle y Mario Gómez. Alemania abrió el marcador con un golazo de Özil en el minuto 30, un disparo a toda la escuadra desde fuera del área tras recibir con pase de Sami Khedira. Apenas tres minutos más tarde, Schürrle hizo el segundo al capitalizar un contragolpe que había empezado en el área alemana en los pies de Özil tras un saque de esquina para Bélgica.

Esos tres minutos le dieron la vuelta a un partido que hasta ese momento le cambiaron la cara a un partido que hasta ese momento parecía de pronóstico reservado y en el que Bélgica había llevado la iniciativa. Bélgica había logrado poner durante al menos 25 minutos a los alemanes en su propio campo y -aunque no llegó a generar ocasiones claras de gol- en el minuto 22 había tenido cuatro saques de esquinas a su favor mientras que no había cedido uno sólo para los alemanes.

En el minuto 26, un disparo desde fuera del área de Schürrle fue la primera situación realmente peligrosa de un partido en el que -si se exceptúa una jugada en la que Manuel Neuer había tenido que salir del área para despejar de cabeza- los dos porteros habían sido poco más que dos espectadores adicionales.

Poco antes del minuto 30, sin embargo, el meta belga Mignolet tuvo que arriesgarlo todo para ganarle un mano a mano a Mario Gómes en la mejor ocasión del partido hasta ese momento. En el saque de esquina posterior, se produjo el gol de Özil después de que Khedira recogiese el balón dentro del área e hiciera el pase hacia atrás.

Luego vino el gol de Schürrle y el dominio inicial belga quedó siendo algo sólo para las estadísticas. Al comienzo del segundo tiempo, en el minuto 48, Gómez clavó la puntilla definitiva tras una pared con Özil.

A partir de allí, salvo milagro o catástrofe, todo lo que pasara no podía tener mayor influencia sobre el resultado. Bélgica, sin embargo, siguió luchando y logró el descuento, con un cabezazo de Fellaini en el minuto 86.

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