Aun así, el empuje portugués tuvo premio. Hélder Postiga, el ariete del Zaragoza, sumó el tercero con un remate fuerte que entró llorando en la meta de Magnusson después de golpear en el portero y en el larguero. En la reanudación, un trallazo lejano del capitán Cristiano antecedió al primer gol de Islandia. La displicente zaga lusa permitió que en un saque de banda Jonasson marcase de cabeza. Los locales no lograron cerrar el partido y dieron oxígeno a los nórdicos en otra jugada a balón parado. Un córner se saldó con una acrobática espuela del propio Jonasson que acabó en las redes de Rui Patrício.

El juego discontinuo de los lusos apenas lo salvaba de la mediocridad Nani con eléctricas intervenciones. Poco para un selección considerada entre las diez mejores del mundo. En la recta final, Eliseu repitió como asistente y dio el cuarto gol, el de la tranquilidad, a Moutinho. El lateral del Málaga coronó su excelente partido con un gol en el 87 después de un disparo en arco con su pierna diestra. Al borde del minuto 90, los islandeses maquillaron el resultado y volvieron a recortar distancias con un tanto de penalti de Sigurdsson.

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