En medio de su trifulca con la federación inglesa (FA) por la sanción de dos partidos que le impuso y a la espera de que se haga pública la respuesta a su apelación, Rooney reunió esta noche el ánimo suficiente para llevar la batuta de los "diablos rojos", que llevan llevaban nueve años sin ganar en Stamford Bridge.
Fue un duelo cuya intensidad fue creciendo paulatinamente, repleto de oportunidades para ambos equipos pero con un gran protagonista en la portería del Manchester. El portero holandés Edwin van der Saar salvó al Manchester de la amenaza que supuso el español Fernando Torres, con ansia de encontrar las redes por primera vez desde su traspaso al Chelsea en enero.