Victoria corta del Real Madrid ante un Mallorca que en el primer tiempo no supo aprovechar la ventaja que le concedió la revolución en el once de José Mourinho. Sin Xabi y Özil, el Madrid no tuvo fútbol ni peligro, y Nsue tuvo la mejor ocasión del primer acto en un balón que estrelló en la madera. Tras el descanso, Mourinho retiró a Kaká y Gago, y el Madrid se reactivó de inmediato. Benzema desniveló la balanza con una buena maniobra que sorprendió a Aouate, aunque luego dejó escapar varias ocasiones con pinta de redentoras. Y Cristiano volvió a toparse con la madera antes de que Casillas ejerciera de salvador en la última jugada, tapando un remate de Webó.