Tal día como hoy, pero diez años atrás, Leo Messi empezó a escribir su particular historia con el FC Barcelona. Aquel 14 de diciembre de 2000, siendo Leo un chaval de sólo 13 años, Charly Rexach, entonces secretario técnico del Barça, se comprometió a que el club azulgrana lo fichara y le financiaría el tratamiento de la hormona de crecimiento, además de preocuparse de la estancia de Leo y toda su familia en Barcelona.
Casualidades del destino, y además de la decisiva intervención de Minguella -que intercedió para que Charly le hiciera la prueba a Messi-, un problema de crecimiento fue lo que le abrió las puertas del Barça a Leo, pues antes, tanto Newell's Old Boys, el equipo de su ciudad, como River decidieron no arriesgarse por lo costoso del tratamiento. Por entonces, Leo no superaba los 140 centímetros de altura. Ahora está en los 169 centímetros.
Por suerte para el Barça, el ojo clínico de Rexach no falló. Cinco minutos le bastaron al entonces secretario técnico azulgrana para dar su beneplácito al fichaje. Eso sí, hasta que Leo pudo calzarse las botas y empezar a correr su maratón por las diversas categorías del fútbol base y dejar maravillados a todos y cada uno de sus técnicos, el crack azulgrana tuvo que superar un sinfín de obstáculos. Desde problemas burocráticos, lesiones y, lo peor de todo, verse separado de su madre y sus hermanos, que no sólo no acabaron de adapatarse a Barcelona sino que también tuvieron problemas con el permiso de residencia.
Messi
El padre de Messi, Jorge.
El día 17 de septiembre de 2000, el padre de Messi le llevó a Barcelona y después de 10 años Messi ya se convierte en el mejor futbolista del Barça y del mundo.
Debut y estrellato
Con sólo cuatro años dentro del club, Messi debutaba oficialmente con el primer equipo el 16 de octubre de 2004 frente al Espanyol. Antes lo había hecho con sólo 16 años en un amistoso ante el Oporto de Mourinho en el nuevo estadio de Do Dragao. A partir de ahí, y con la protección de Ronaldinho y Deco, Messi fue creciendo a pasos agigantados. Ni siquiera las continuas lesiones musculares en sus primeros años en el primer equipo pudieron frenar su espectacular progresión. Leo empezó a dejar su sello en cada partido al tiempo que empezó a coleccionar títulos. El Mundial Sub-20 con Argentina en Holanda fue su espaldarazo de salida y, a partir de ahí, cayeron cuatro Ligas, dos Champions, un Mundial de Clubs, una Supercopa de Europa, una Copa... todo con el Barça, más el Balón de Oro, el FIFA World Player, la Bota de Oro, el Pichichi, la pulverización de récords... ya a nivel individual.
Con sólo 23 años, y sin saber aún hasta dónde llegará la leyenda de Leo Messi, el crack azulgrana jura amor eterno. "Firmo estar diez años más en el Barça", confiesa a MD. De momento, de los diez años que lleva ya en el club, cuatro de ellos los ha entragado en cuerpo y alma a darlo todo por el equipo y a hacer disfrutar a la afición culé con su enorme repertorio. Ya es el número 1 del mundo. Sólo le queda confirmar ser el mejor de todos los tiempos
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