Miles de uruguayos se volcaron hoy a las calles de Montevideo para saludar a los jugadores de la selección nacional, que finalizó cuarta en el Mundial de fútbol de Sudáfrica, quienes recorrieron la capital en un autobús.
El vehículo completó a paso de hombre el trayecto de 22 kilómetros en unas cuatro horas y llegó a media tarde de este martes al Palacio Legislativo, donde se le tributaba un homenaje oficial.
Los jugadores, entre ellos el Balón de Oro de la Copa del Mundo, Diego Forlán, saludaban desde las ventanas a los aficionados de todas las edades que pretendían estrechar sus manos.
Las caras de alegría y emoción de los hinchas se repetían a lo largo del trayecto al ver a ídolos como el delantero Luis Suárez y el capitán Diego Lugano, artífices de la mejor actuación desde México 1970.
"Gracias a estos muchachos por hacerme sentir orgulloso de ser uruguayo", comentó a Xinhua Roberto Silva, un joven de 20 años, enfundado en el pabellón patrio.
Los deportistas extendían sus manos y no ocultaban expresiones de asombro ante las muestras de gratitud de los aficionados.
El autobús partió desde el complejo Uruguay Celeste, búnker del combinado en las afueras de Montevideo, a las 11:30, hora local (1430 GMT), encabezando una caravana de miles de autos y motocicletas.
Con la leyenda "Orgullo Celeste" en sus costados, el vehículo arribó después de las 15:30 hora local, luego de transitar la rambla que bordea el Río de la Plata y cruzar la zona céntrica de la ciudad, hasta la sede del Legislativo.
En ese acto, el presidente José Mujica le entregará a cada jugador y miembro del cuerpo técnico que lidera Oscar Tabárez una réplica del escudo nacional en cobre, bañado en oro, con sus nombres.
El grupo celeste arribó el lunes a última hora de la noche y fue recibido por el propio Mujica. Fin