Considerado la principal figura de la selección brasileña, el astro Kaká descartó que esté preocupado por el hecho de no haber anotado goles hasta ahora en el Mundial de Sudáfrica
"Eso no me preocupa. Trato de hacer lo mejor sobre la cancha, todos pueden ver que jamás dejo de buscar la pelota. El gol saldrá cuando tenga que salir", afirmó el media punta del Real Madrid en una entrevista publicada hoy por la página oficial de la "verdeamarilla".
Aunque no hizo los goles, el media punta del Real Madrid da el pase que posibilita hacerlos y comparte el liderazgo en las estadísticas de las asistencias en la Copa con el jugador de Alemania, Thomas Müller.
En el partido del lunes ante Chile, pese a una actuación discreta, salió de sus pies la pelota que posibilitó a Luis Fabiano anotar el segundo gol de la victoria por 3-0, lo que prácticamente garantizó la clasificación de Brasil a cuartos de final.
En el partido anterior, Kaka fue el autor de los pases que llevaron a dos goles de Brasil -anotados por Luis Fabiano y por Elano- en la victoria por 3-1 sobre Costa de Marfil.
"Este es mi papel, el de alimentar el ataque. Me entiendo bien con Luis Fabiano y Robinho, ambos saben lo que voy a hacer", comentó en la entrevista.
Además de fuerte candidato a campeón de asistencias de Sudáfrica 2010, Kaká es un competidor involuntario de otra estadística: la de jugador con más tarjetas amarillas.
Para sorpresa de la hinchada brasileña y de la comisión técnica de Brasil, el Kaká que se presentó a la selección todavía en recuperación de una lesión muscular, fue expulsado del partido ante Costa de Marfil por doble amonestación y tras cumplir la suspensión en el duelo ante Portugal, volvió a la cancha contra Chile y recibió su tercera amarilla en la Copa, por falta dura en un rival.
Y más, las cámaras de la televisión capturaron su imagen en el preciso momento en el que habló un contundente "puta que los parió", al errar el lunes un disparo a gol.
"Kaká, finalmente pronunció una palabrota", destacó el humorista brasileño Bruno Mazeo, al comentar el partido Brasil-Chile en su columna publicada este martes en el diario carioca "O Globo".
Uno de los jugadores más religiosos del mundillo futbolístico internacional, Kaká, el fiel de la iglesia pentecostal Renacer en Cristo, siempre fue considerado como un modelo de conducta y jamás había sido expulsado de una cancha salvo dos veces cuando iniciaba la carrera en el Sao Paulo brasileño.
Al recibir la "amarillita" el lunes, el media punta del Real Madrid justificó en tono de lamento tras el partido: "Fue una falta normal,mi primera. No hubo maldad y me presentaron la amarilla".
Sin embargo, admitió que tendrá que cuidarse más en el próximo partido contra Holanda para evitar quedarse fuera de las semifinales, en caso de que Brasil se imponga sobre el rival europeo.
"Ahora tendré que cuidarme en el próximo partido contra Holanda.Nadie quiere quedarse fuera en la semifinal", afirmó Kaká.
Las tarjetas recibidas por su principal astro también preocupan al técnico Carlos Verri "Dunga", quien dijo que va a discutir en el tema con su pupilo.
"Es un problema, en efecto. Me parece lamentable que se castiguen a los jugadores técnicos y no se castiguen las faltas agresivas, pero vamos a hablar de esto con Kaká, porque le concierne", concluyó el DT de Brasil. Fin