El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se declaró hoy muy satisfecho por el desempeño de la selección de fútbol brasileña en la Copa del Mundo Sudáfrica 2010, y confió en que el equipo dispute la final del torneo.
En su programa semanal de radio Café con el Presidente, Da Silva aludió la victoria 3-1 del equipo comandado por Dunga sobre Costa de Marfil en el cotejo de la víspera.
"Si Brasil continúa así, puede estar seguro de que Brasil tendrá un lugar garantizado en la final", anticipó el mandatario.
Añadió que la selección brasileña mostró autoridad en el campo de juego y confirmó las preferencias que lo consideran uno de los favoritos en el certamen.
"Pienso que quien vio el partido de Brasil ayer habrá de coincidir en que la selección brasileña, durante todo el tiempo, tuvo el control del partido", dijo Da Silva.
Añadió que el equipo representativo de Brasil "fue señor de la situación durante todo el transcurso del partido. Marcamos los goles necesarios, Luis Fabiano desencantó, marcando un gol bellísimo".
No obstante, para Da Silva, la selección debe tomar más cuidado porque a partir de ahora los partidos serán más difíciles.
"Yo pienso que nosotros, ahora, precisamos ser más astutos porque cuanto más Brasil crece, más los ojos gordos van a estar mirando Brasil", expuso.
También juzgó que la expulsión de Kaká en el duelo contra el africano Costa de Marfil fue una actitud, "casi impensada del juez porque Kaká no hizo nada en el jugador. De cualquier forma, Brasil mostró suficiente fútbol".
El presidente también elogió el trabajo del técnico Dunga, blanco de críticas de los aficionados de su país y resaltó los buenos resultados del entrenador.
"Nosotros, los 190 millones de brasileños, somos profundos conocedores de fútbol, todos opinamos, por lo tanto, cada uno tiene nuestra selección", dijo Da Silva.
Más puso en claro que es Dunga, quien dirige el equipo, "y hasta ahora los resultados son, yo diría, muy satisfactorios". Fin