Los jugadores de la selección brasileña se entrenaron normalmente este viernes, mientras se desarrollaba el partido de debut del Mundial de Sudáfrica entre los anfitriones y los mexicanos, que terminó igualado a un tanto.
Indiferentes a los ruidos de las vuvuzelas y a los gritos de la hinchada sudafricana, que se escuchaban hasta en la cancha de la Randburg High School, los pupilos del técnico Carlos Verri "Dunga" siguieron trabajando duro en ejercicios físicos y tácticos con miras a perfeccionar la puntería y eliminar errores para su estreno ante Corea del Norte el próximo martes.
El portero titular Julio Cesar volvió a entrenar con el grupo mostrando que está recuperado de las dolores lumbares y listo para participar del debut de la 'verdeamarilla'.
Nadie reclamó de haber dejado de seguir en vivo al primer partido de la "Copa". Al contrario, en la rueda de prensa por la mañana, el zaguero Juan contestó una pregunta sobre la coincidencia de horarios y defendió la decisión de la comisión técnica.
"El tema no es si queremos ver el partido o no. El tema es que existe un plan de entrenamiento y de descansos, y que necesitamos hacer lo que es mejor para nosotros", expresó el zaguero del equipo italiano de Roma.
"Y lo mejor para nosotros hoy es descansar por la mañana y entrenar por la tarde, a la hora que jugaremos los partidos contra Corea del Norte y Costa de Marfil (el 20 de junio)", justificó el defensa brasileño..
"Después de cenar esta noche, miraremos por televisión los goles y los mejores momentos de México-Sudáfrica", se conformó Juan, quien también pretendía asistir por la noche al partido entre Francia y Uruguay. Fin