El volante brasileño Ramires festejó con su madre sus primeros dos goles anotados con la selección "canarinha", en la victoria 5-1 sobre Tanzania, en partido disputado el lunes en Dar es Salam.
La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) informó hoy en su página en red que apenas terminó el partido, Ramires telefoneó a su mamá, Judith, quien vive en la ciudad de Barra de Piraí, en el estado de Río de Janeiro, lugar de nacimiento del jugador.
"Hablé también con mis hermanos, ellos festejaron mucho mis goles. Fue fantástico, hace mucho que yo deseaba anotar un gol y al final salieron dos", dijo el volante de 23 años, quien disputará su primera Copa del Mundo.
El amistoso con Tanzania fue el último partido de preparación de Brasil al Mundial de Sudáfrica, en el que debutará el próximo martes, ante la República Popular Democrática de Corea (RPDC), su primer adversario en el grupo G, integrado además por Cote d'Ivoire y Portugal.