La selección brasileña de fútbol viajó este miércoles rumbo a Sudáfrica bajo la "bendición" del presidente Luis Inacio Lula da Silva , con la misión de borrar la fracasada actuación de la verdeamarilla en el Mundial de 2006 y lograr, de esta vez el codiciado hexacampeonato.
El avión fletado que lleva los pentacampeones a Johannesburgo partióen el inicio de la tarde del aeropuerto de la sureña ciudad de Curitiba, donde el grupo se concentró en los últimos cinco días y antes de cruzar el océano, hizo una escala en Brasilia, para despedirse del “primer hincha’ del país sudamericano.
Lula recibió a la selección en su residencia oficial, el Palacio de Alvorada, en un encuentro que solamente fue registrado por fotógrafos y camarógrafos de televisión.
El presidente y la primera dama, quien vestía una camiseta de la selección, firmada por los futbolistas abrazaron a cada uno de los miembros de la delegación brasileña. Luego, hubo la foto oficial en los jardines del palacio.
Como la presencia de los reporteros no fue permitida, los únicos comentarios sobre el encuentro fueron hechos por el Ministro de los Deportes, Orlando Silva, también presente al evento.
Según el ministro de Deportes, Orlando Silva, el mandatario demostró confianza en la selección comandada por el técnico Carlos Verri‘Dunga’ .
"El presidente buscó transmitir un mensaje de confianza. Habló como presidente de la república, pero, más que eso, como hincha, como uno de los 190 millones de brasileños que confían en que la selección va a dar lo máximo de sí", afirmó el ministro a la prensa.
Silva contó además que Lula mantuvo una charla privada con el entrenador Dunga. La reunión duró unos 45 minutos, y luego la selección se trasladó a la Base Aérea de Brasilia donde embarcó hacia Johannesburgo, donde deberá llegar en la mañana del jueves.
Numerosos hinchas se reunieron frente al Palacio de Alvorada y a la entrada de la Base Aérea, pero no lograban ver a los jugadores que viajaban en un gigantesco autobús con los vidrios oscuros.
La despedida de la hinchada brasileña ocurrió el final de la mañana, en el aeropuerto Affonso Pena, de la sureña ciudad de Curitiba que albergó la concentración de la verdeamarilla en los últimos cinco días.
Allá, los jugadores cruzaron el pasillo central del aeropuerto, fuertemente protegido por agentes de la policía local, mientras centenas de hinchas los saludaban con banderas, gritos y samba.
La aeronave que hace el traslado de Brasil lleva decenas de mensajes de apoyo pintados sobre el fuselaje, firmadas por los hinchas que las enviaron de todas las partes del país.
"Nuestro sueño viaja a bordo de este avión. Traigan ese sueño realizado, escribió Simone, de Sao Paulo" .
Otros, como Gerson Lima, de Guarulhos, enviaron mensaje con ritmo poético: "Brasil, te amo con mi corazón/Traiga el ‘hexa’ en este avión".
Antes del estreno en el Mundial, la selección deberá realizar dos partidos amistosos. La Confederación Brasileña de Fútbol confirmó hoy uno de los partidos: será el 7 de junio, ante Tanzania, en Dar es Salam, capital del país africano.
Los pentacampeones debutarán en el Mundial el 15 de junio, en Johannesburgo, ante Corea del Norte, por el grupo G del torneo. Luego, enfrentarán a Costa del Marfil y cerrarán su participación en el Grupo G del Mundial, el 25 junio en choque ante Portugal en la ciudad de Durban.