BEIJING, 7 abr. (SPANISH.CHINA.ORG.CN) - Fue obra y gracia de Leo Messi. El argentino llegó para salvar –literalmente- al Barça con cuatro goles marca de la casa. Leo Messi fue el Barcelona.
Sus cuatro goles de ayer le proporcionan un total de 8 que lo convierten en el máximo goleador de la competición europea y graban su nombre para siempre en la historia de la Champions, uniéndose al selecto grupo de los que han conseguido marcar cuatro tantos en un mismo partido (hasta ahora, Van Basten, Prso, Simone Inzaghi, Shevchenko y Van Nistelrooy), con la diferencia de que los tantos de Messi han sido ya en fase de eliminatorias.
Las cosas no empezaron bien para el equipo catalán. El Arsenal se adelantó con un gol de Bendtner a los 18 minutos del comienzo. El equipo londinense tuvo un juego agresivo y fuerte, capaz de cortar el punto al actual campeón.
Y llegó Messi. A los 21 minutos, el argentino marcó el primero de la remontada, de ‘su’ remontada, con un zurdazo. Y hubo más. Su segundo gol llegó en el minuto 37, tras batir de nuevo a Almunia, el guardameta español del Arsenal. Y en un nuevo cara a cara con el portero del equipo londinense, Messi coló su tercer balón en la meta de los ingleses, en el minuto 42. Así se fueron los dos equipos al descanso.
El Arsenal salió de los vestuarios con ganas de venganza. Los londinenses desplegaron un fútbol de ataque para la segunda mitad, pero el Barça no les dio pie y los fue apagando poco a poco. Hubo varios sustos para los catalanes, como un cabezazo de Bendtner que fue a dar al poste o la lesión de Abidal.
En tal coyuntura, Messi apareció de nuevo y selló el encuentro con un cuarto gol de cabeza en el minuto 88, que hizo saltar por los aires al Arsenal inglés, dejando vía libre al Barcelona para las semifinales de la Liga de Campeones. El próximo rival será el Inter de Milán de Mourinho.