spanish.china.org.cn | 01. 06. 2022 | Editor:Eva Yu | Texto |
La pequeña cubana Sophie: “Espero contarle al mundo más historias de China”
Sophie terminó su tiempo en el Jardín de la Infancia en 2016
Llegó a la edad de cuatro años y ha ido de la mano con otros pequeños de China en su recorrido por el jardín de niños y la escuela primaria, en donde ha atestiguado la realidad de las escuelas chinas. Ocho años después, esta pequeñita”, se ha convertido en una de las graduadas de educación primaria en China. Muy pronto comenzará a experimentar la secundaria en este país. Ella es Sophie Seijo Mesa, una jovencita de Cuba que se ha criado en Beijing.
Entusiasmo y amistad en el camino del crecimiento
En cuanto bajó del avión y puso un pie en China, todo se tornó desconocido. Pese a esto, la pequeña Sohpie sintió que de las personas a su alrededor se desprendía un sentimiento de buena voluntad y de ganas de ayudar.
La primera dificultad comenzó cuando inició sus estudios en chino. Sophie recuerda aún con angustia aquellos azarosos días. “Al principio, sentí que el idioma chino era sumamente difícil, especialmente la escritura de caracteres. Más aún, el estudio de cualquier otra materia tiene como base la comprensión del chino. En aquel entonces, los maestros y mis compañeros no cejaron en extenderme todo tipo de ayuda y de cuidados, además de que en las actividades en grupo me dieron no pocas oportunidades para poder desempeñar papeles de gran importancia, lo que me hizo sentir que, al igual que los demás, “yo también puedo hacerlo”. Gracias a sus denodados esfuerzos, Sophie superó los obstáculos del idioma. “Ahora el idioma chino se ha convertido en una ventaja, puesto que disfruto el poder comunicarme con mis compañeros y amigos, además de que en mis materias escolares cada vez hago las cosas con mayor facilidad”.
Al comentar sobre el desarrollo escolar de su hija, el padre de Sophie, no puede ocultar el orgullo que siente por su pequeña. Y lo extiende sin discreción. “Pese a que tuvo un periodo de no pocas dificultades, Sophie logró sortear todos los obstáculos en un tiempo muy corto. La educación básica de las escuelas públicas de China es muy sólida, y el contenido de los cursos se vuelve cada vez más amplio. Como padre de familia, no dudo en que continue sus estudios de secundaria en Beijing, puesto que tengo la certeza de que las posibilidades para su futuro se vuelven insospechadas”.