spanish.china.org.cn | 08. 05. 2021 | Editor:Eva Yu | Texto |
Li Li enseñando a la cigüeña negra rescatada a cazar
Aplicar una base científica para solucionar el conflicto entre personas y animales
Con la mejora del entorno ecológico de Beijing, aparecen más y más animales salvajes aquí. “Ahora hay más de 10.000 aves migratorias en Beijing. Tenemos cisnes, grullas grises, jabalíes y gorales, e incluso los leopardos chinos del Norte están de vuelta”.
El aumento en las poblaciones de animales salvajes emociona a los voluntarios de Leopardo Negro y, al mismo tiempo, les trae un nuevo problema: cómo resolver el conflicto entre las personas y los animales. Por ejemplo, las cigüeñas negras del Río Juma solían cazar alevines en las granjas de carpas, ni petardos ni banderas de colores podían resolver el problema. Al saber que la cigüeña negra es un ave limícola y está acostumbrada a alimentarse en humedales poco profundos, los voluntarios de Leopardo Negro ayudaron a los dueños de las granjas a profundizar los estanques. Desde entonces, las cigüeñas negras regresaron a los arroyos en busca de alimentos y el problema se resolvió.
Según las “Medidas de la Municipalidad de Beijing sobre Compensación por Pérdidas Causadas por Animales Salvajes Terrestres Protegidos” promulgadas el primero de abril de 2009, en caso de pérdidas agrícolas o de otras índoles, causadas por animales silvestres terrestres protegidos, el gobierno local puede ofrecer cierta compensación económica. La implementación de estas Medidas ha facilitado el trabajo de los voluntarios de la estación de conservación.
Ahora, estos jóvenes voluntarios con uniformes de camuflaje se han convertido en buenos amigos de los vecinos y de los restaurantes exóticos, en locales de observación de aves. Cuando los vecinos recogen animales salvajes heridos, se comunican a primera hora con Li Li y la estación de conservación. Hasta ahora, la estación ha rescatado a más de 2.700 animales salvajes de primera y segunda categorías.