El pintor Li Li y su Estación de Conservación de Vida Silvestre Leopardo Negro

Li Li configurando el monitor de infrarrojos bajo una tormenta

Conservarlas más allá del bastidor de las pinturas

Li Li es fundador y administrador de la Estación de Conservación de Vida Silvestre Leopardo Negro. Aprendió a pintar desde niño,y cuando estudiaba en la Academia de Bellas Artes, tenía curiosidad porque no había rinocerontes asiáticos en China. Después de consultar en archivos, encontró que muchas especies en China se habían extinguido por distintas razones. “No quiero que esos animales solo se queden en las pinturas”. Es por ello que Li Li abandonó la Academia en 2000 y estableció la Estación de Conservación de Vida Silvestre Leopardo Negro.

Ese mismo año, Li Li vio por primera vez cigüeñas negras junto al Río Juma. “En ese momento, solo encontramos 3 a 5 unidades. Después de enterarse que era un ave muy valiosa, decidimos establecer formalmente un proyecto de protección”. El proyecto de la cigüeña negra se convirtió en el primero de la estación después de su fundación.

Al principio, a pesar de que carecían de experiencia y fondos, Li Li y sus compañeros querían hacer lo que pudieran con su entusiasmo. Imprimieron algunos folletos y los distribuyeron entre los vecinos. No obstante, en ese momento, los lugareños no entendían el sentido de la protección ecológica y simplemente arrojaron los folletos al suelo sin mirarlos.

Para resolver las dificultades financieras, Li Li volvió a pintar y fundó su galería. Sus pinturas de tinta china fueron muy apreciadas. “Solucionamos inmediatamente el problema de los fondos. Empecé a comprar todo tipo de equipos, cámaras, grabadoras de vídeo, GPS, monitores de infrarrojos... todo lo que podríamos necesitar.”

En 2007, Li Li conoció al Dr. Xie Yan, investigador adjunto del Instituto de Zoología de la Academia China de las Ciencias y académico reconocido de la conservación de la biodiversidad. Posteriormente, la estación se unió al proyecto chino de la Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre. Desde entonces, el equipo ha viajado por el mundo aprendiendo conocimientos relevantes en distintos campos de la protección de animales, desde aves hasta grandes animales, desde conocimientos comunes hasta métodos de protección. La Estación de Conservación de Vida Silvestre Leopardo Negro ha emprendido una carrera de la protección profesional de la vida silvestre.

Gracias a la protección durante años por parte del gobierno, la estación de conservación y otras partes colaboradoras, el número de cigüeñas negras en la reserva natural del Río Juma ha aumentado a más de 70, y Shidu ha sido reconocido por la Asociación de Conservación de la Vida Silvestre de China como la cuna de la cigüeña negra. La cigüeña negra es un indicador ambiental importante, porque es muy selectiva con su hábitat. Por lo general, busca alimentos en ríos, arroyos y otros lugares menos intervenidos. Se alimentaen zonas con aguas claras. “El aumento de la población de cigüeñas negras es una prueba de la mejora gradual del entorno ecológico de Beijing”, explicó Li Li.