Diálogo con Guo Geng: bailar con ciervos milú y dictar las leyes de la naturaleza

Guo Geng y sus ciervos milú (foto cortesía de Hu Jingren)

Estamos logrando gradualmente una China hermosa

Guo Geng afirmó que, en los últimos años, la conciencia de la población sobre la protección ecológica se ha mejorado enormemente. Hace unos años, era común ver a los adultos mayores paseando por las calles con sus pájaros enjaulados. Hoy día, más y más jubilados han dejado las jaulas y usan cámaras para registrar la vitalidad de los pájaros entre los árboles. Desde encerrar las aves hasta observarlas, la conciencia del pueblo sobre la protección de animales ha dado un gran paso. Él dijo: “La observación de aves, en realidad, es observar a la naturaleza. Cuando uno aprende a observar aves, obtiene una entrada gratuita al gran teatro de la naturaleza, la que le beneficiará a toda la vida”.

En la vida diaria, a Guo Geng le gusta detenerse, observar silenciosamente cómo los ánades reales juegan en el agua y oír el canto de los mirlos. Comenta a menudo: “Ni los mejores pintores son capaces de trazar este hermoso paisaje, ni los músicos más talentosos son capaces de crear esta maravillosa melodía”. Dijo Guo Geng que estamos logrando gradualmente una China hermosa. La armonía entre todos los seres vivos se está desplegando ante nuestros ojos. Nuestro país está en el camino de la civilización ecológica.

Finalmente, Guo usó el poema del presidente Mao para describir la convivencia armoniosa entre el hombre y la naturaleza: “Águilas volando en el espacio alto, peces navegando en el agua superficial. Bajo el cielo helado, un millón de criaturas compiten en libertad”. Es la imagen de la China hermosa en su corazón.