Diálogo con Guo Geng: bailar con ciervos milú y dictar las leyes de la naturaleza

Nubes al atardecer flotan con patos salvajes, obra de Guo Geng

En el Parque del Milú en Nanhaizi, distrito de Daxing, Beijing, los animales son los dueños del lugar. Los ciervos milú corren en manadas junto a los humedales y los pájaros muestran su hermoso plumaje en los bosques. Guo Geng lleva más de 20 años trabajando aquí. Conoce bien cada una de las especies en el Parque del Milú, de 66 hectáreas.

 

“Proteger la naturaleza es proteger a los seres humanos”

¿Vale la pena el esfuerzo de proteger al milú? Guo Geng responde: “La supervivencia de los seres humanos se basa en la estabilidad del ecosistema, cuya sostenibilidad se basa en la biodiversidad”. En opinión de Guo Geng, el milú es una especie emblemática en el ecosistema de los humedales y el fundamento de su conservación es la protección de los humedales. “Los humedales y los bosques juegan el papel más importante en el sumidero de carbono. Proteger el medio ambiente es responder al cambio climático, lo cual está estrechamente relacionado con la supervivencia, la reproducción y el desarrollo de la humanidad”.

Al final de la dinastía Qing, el milú desapareció por un tiempo en China y fue reintroducido en 1985. El regreso del milú es una manifestación concreta de la civilización ecológica moderna de la Nueva China y proporciona un ejemplo chino para el rescate y la protección de especies en peligro de extinción a nivel mundial. 

Después de vivir 30 años acompañado de animales, el mayor logro de Guo Geng ha sido aprender de la naturaleza, integrarse en la naturaleza y practicar la convivencia armoniosa con todos los seres vivos.

Al referirse a la relación entre el hombre y la naturaleza, Guo Geng citó un dicho: “Sin una consideración integral, una acción simple es impracticable. Sin una estrategia a largo plazo, el logro a corto plazo es imposible”. “Esta oración, en realidad, comprende la relación entre la humanidad y la naturaleza desde las dos dimensiones del tiempo y el espacio. Desde la perspectiva del tiempo, la Tierra no solo pertenece a nuestra generación, sino también a las generaciones futuras. Por ello, tenemos que emprender un camino de desarrollo sostenible. No podemos agotar todos los recursos. En términos de espacio, la tierra es el único hogar de la humanidad, pero no solo pertenece a la humanidad. Solo cuando protegemos la diversidad de especies del mundo, podemos garantizar el desarrollo sostenible de la sociedad humana. Proteger la naturaleza es proteger a los mismos seres humanos”.