La moda china durante cuarenta años: de seguir la tendencia a liderarla

 

Semana de la moda de Shanghai otoño invierno 2018

 

En 1979, cuando la moda en todas las calles de China era el verde militar, el diseñador de moda francés Pierre Cardin se encargó personalmente de dirigir un equipo de modelos para realizar un desfile de moda en el Palacio Nacional de Cultura de Beijing. Así se llevó a cabo el desfile de moda Nueva China; la primera vez que los chinos sintieron el encanto de la moda internacional, descubriendo que la ropa no solo se podía usar para vestir, sino también para representar un tipo de actuación.

La década de 1990 fue el período de transformación de atuendos más rápido de China. Cuando el auge de Hong Kong y Taiwán todavía no se había desvanecido, llegó inmediatamente la «Ola coreana», y los zapatos de plataforma y los pantalones acampanados se convirtieron en los objetos más deseados por los jóvenes. Debido a la popularidad de los cómics japoneses, el traje de marinero, la minifalda y los calcetines apilados se abrieron paso hasta los primeros lugares en tendencias. En la búsqueda de varias tendencias, los chinos comenzaron a prestar atención a la marca, el precio y el estilo de la ropa.

En 2000, la conciencia de la moda de China se despertó por completo. Las personas no solo perseguían la moda, sino que también defendían la individualidad y la concepción artística. Fue así como un grupo de marcas locales tomó ventaja; marcas y diseñadores locales sobresalientes mientras semanas de la moda se celebraban en todas partes. El estilo nacional comenzó a exportarse al mundo y las marcas internacionales ingresaron al mercado chino una tras otra. Los chinos ya no eran tan uniformes ni convergentes y no estaban persiguiendo las «tendencias».

En la segunda década del nuevo siglo, la tendencia del «diseño chino» ha ido en aumento en los mercados nacionales y extranjeros. Cada vez más obras de diseñadores chinos aparecen en las cuatro semanas internacionales de la moda. Los diseñadores chinos ya no siguen ciegamente los pasos de las marcas occidentales, sino que comienzan a mostrar la comprensión del «diseño chino» de la moda.

Esta primavera, un grupo de diseñadores nacidos en las décadas de 1990 y 2000 abordó la plataforma artística de la industria de la moda «LABELHOOD» creada especialmente por la Semana de la Moda de Shanghai para los jóvenes diseñadores. Los cuales están más dispuestos a enfatizar su origen cultural chino en lugar de autodenominarse «diseñador internacional».

Con la mejora de la fortaleza económica de China y la mejora del nivel de consumo de los residentes, el consumo de moda de la gente común ha vuelto a la racionalidad. Los consumidores han prestado cada vez más atención a la calidad y la búsqueda de la moda se ha convertido en una actitud vital. Según el Libro rojo sobre las tendencias del consumidor de moda de China en 2018, un tercio de los consumidores prefieren las marcas originales de diseñadores. Según el Informe de la Encuesta sobre el Consumo de Moda de China en 2017, publicado por un medio de moda, el 55% de los encuestados están más dispuestos a probar marcas nuevas y desconocidas. El 55% de los encuestados están interesados en la personalización de la indumentaria; enfatizando en la mejora de la demanda de la personalización. El 58% de los encuestados han comprado marcas chinas de diseñadores locales en el último año.

A diferencia de los países de moda tradicionales, la industria de la moda en China y el desarrollo de Internet están casi sincronizados, lo que hace que sea más fácil para aquellos que se encuentran en la industria tener una «mentalidad de Internet». El rápido desarrollo del comercio electrónico ha abierto un nuevo camino de desarrollo para la industria de la moda en China. Varias ideas nuevas, nuevos juegos y nuevos modelos han surgido sin pausa. Todos los días, numerosas marcas de diseñadores independientes enseñan novedades maravillosas en Internet.

Durante los cuarenta años de la reforma y la apertura, desde seguir la tendencia hasta liderarla, desde rendir culto a las marcas internacionales hasta admirar los productos nacionales y la personalización, lo que cambiamos los chinos es la mentalidad y lo que reflejamos es la confianza.