Así, al final de la jornada laboral, a las 5 de la tarde, los alrededores de las estaciones de metro se encuentran inundados de bicicletas que bloquean el normal tránsito de las personas. “Por eso, creo que es importante concientizar a la gente para que estacionen las bicicletas de manera ordenada y para que no las boten ni las destruyan”, recalcó.