El rol de las mujeres no se limita a las tareas domésticas

La señora Hou es una mujer con ambiciones profesionales. Antes del nacimiento de su pequeña, trabajaba en una empresa privada y administraba una fábrica de trajes a medida a tiempo parcial. Con la llegada de su hija, se dedicó tres años a ella y se alejó de la profesión hasta que retomó recientemente su carrera. Según afirma, si se embaraza nuevamente, perderá otros tres años y eso no lo podría soportar. Es así que en el futuro prefiere dedicarse a lo que estudió y cosechar éxitos.

Como una mujer moderna y preparada, la señora Hou no concibe la desigualdad de género. Sin embargo, la realidad es que los padres creen que son dueños de la casa y juegan con los niños cuando están alegres, pero ayudan poco en la crianza y son las madres las que deben sacrificarse.

Compañía de calidad para el niño

Ante la pregunta de ¿cómo lidiar con la niña si esta pide un hermano o una hermana? Hou le diría a su hija: “te queremos solo a ti y es suficiente contigo. Nosotros tenemos hermanos que también tienen sus propios hijos, entonces vas a tener muchos hermanos de su parte”. A su juicio, en la infancia, el niño necesita la compañía física de los padres y cuando crece necesita el apoyo sentimental. Actualmente en la familia solo hay un niño, no hay mucha presión económica tampoco y ella puede ofrecerle tiempo de calidad. Si tuviera otro hijo, la carga económica aumentaría y no podría asegurar un mejor cuidado para ambos.

Al final de la entrevista, la señora Hou reconoció, no obstante, que el futuro es incierto y que no sabe si se arrepentirá de su decisión actual. Hoy en día se la pasa medio año viajando a otras ciudades y medio año en Tianjin, por eso le ha sorprendido ver los cambios en su esposo y en su hija durante su ausencia. Su marido ya no es tan machista y ayuda en el hogar, en tanto su hija es más independiente y esto le causa satisfacción.