El niño ayuda a su hermana pequeña a arreglarse el gorro.

Tristezas y alegrías de una madre

A partir del primero de enero de 2016 entró en vigencia la política del segundo hijo. Para la familia de Xiao Yue fue una buena noticia puesto que ya podían registrar a la bebé. Después de la Fiesta de la Primavera, Xiao Yue fue a la estación de policía para hacerlo. Sus palabras están llenas de gozo.

A fin de cuidar a los dos niños, XiaoYue ya no puede trabajar y el estancamiento de su desarrollo profesional y personal le dio mucha pena, en tanto su marido está muy ocupado en la gestión de su empresa y no tiene tiempo para cuidar a los pequeños. A veces, Xiao Yue se siente cansada tanto de cuerpo como de mente. “La vida después del segundo hijo es muy dura y a veces me siento muy deprimida y parece que no hay un futuro claro”.

Afortunadamente, la madre de Xiao Yue le ayuda mucho. “Agradezco mucho a mi madre, sin ella no hubiera podido soportarlo en varias ocasiones”, suspiró Xiao Yue.

Claro está, la labor de XiaoYue también tiene sus cosas positivas. Actualmente, los dos hermanos se acompañan y crecen juntos, lo cual cumple con el deseo inicial de su madre. El cambio de su hijo mayor le satisface: “Aceptó muy rápido a su hermana menor como un familiar de sangre y ya tienen una conexión muy profunda”.

No obstante, un día el niño de 6 años se enojó muchísimo. Las críticas a sus travesuras no se hacían esperar. “Mamá, ¿Por qué siempre me equivoco en todas las cosas y mi hermana siempre hace lo correcto y nunca la regañas?”, preguntó su hijo. Fue la primera vez que Xiao Yue vio tal actitud en su pequeño, sufriendo ante la injusticia y ella se dio cuenta de lo grave del tema. “En aquel momento me aconsejaron no ser imparcial”. Entonces, ella lo manejó así: “Tu hermana es menor y no entiende bien las razones, pero tú eres inteligente y puedes cuidarte a ti mismo, ¿eres más capaz que tu hermana, no?” El niño respiró aliviado y dejó de compararse con su hermana pequeña. Ahora, disfruta de su compañía y no está celoso de ella.

Después de tener su segundo hijo, Xiao Yue da fe que ser madre es un proceso de aprendizaje.

¿Y el padre?

La mayoría de madres de dos niños abandona su carrera profesional y el caso de Xiao Yue no es ajeno a la tendencia. La ausencia del padre en la crianza de los niños es un hecho muy común en muchas familias chinas.

Al final de la entrevista, Xiao Yue sostuvo que la situación que enfrentan las mujeres no es justa y que es necesaria una mayor participación del hombre en la educación de los hijos.

“Sin duda la vida es más dura con un niño más. Debe haber otra persona para compartir la carga y se dé un equilibrio en la familia. Si el esposo también tiene suficiente tiempo para cuidar de los hijos, la vida matrimonial sería más armoniosa y no habría tanta confusión en cuanto al futuro. Quiero aconsejar a todas las madres que deseen tener un segundo hijo, planifiquen bien su vida y consigan más apoyo de su pareja, así se puede enfrentar mejor el desafío.