El presidente Xi Jinping saluda a Castro en la Habana, capital de Cuba, el 22 de julio de 2014
Pocos líderes extranjeros han llamado tanto la atención del pueblo chino como Fidel Castro, un carismático líder revolucionario de Cuba, cuya muerte el viernes pasado, a la edad de 90 años, generó mensajes de condolencia y menciones en la blogósfera y entre la dirigencia de Beijing.
Reconocido como “una gran figura de nuestros tiempos”, el presidente Xi Jinping indicó que la muerte de Castro significó para el pueblo chino la pérdida de un camarada cercano y un amigo sincero.
“Su gloriosa imagen y sus grandes logros irán a la par de la historia”, declaró Xi, quien visitó en 2011 y 2014 a este hombre conocido entre la mayoría de los cubanos como “el comandante”.
El gran comandante Fidel Castro será siempre recordado”, declaró Xi el sábado.
El primer ministro Li Keqiang, quien habló con Castro el 25 de septiembre en la Habana, también lo recordó con elogio.
En el mensaje de condolencias al líder cubano, Raúl Castro, hermano de Fidel Castro, Li se refirió a Castro como “el fundador, el defensor y el impulsor de las relaciones chino-cubanas”.
Fidel Castro dirigió a Cuba durante casi medio siglo antes de dejar el poder por razones de salud en 2006, cuando entregó la batuta a su hermano.
Li declaró que China está lista para recibir e impulsar la amistad tradicional entre los dos países.
La emisora estatal, la Televisión Central de China, transmitió un documental horas después del deceso de Castro, mostrando a una vehemente figura convocando a un mitin masivo en la Plaza de la Revolución el 2 de septiembre de 1960, preguntando al pueblo cubano si deseaba establecer relaciones diplomáticas con la República Popular China.
La respuesta positiva de la multitud fue descomunal. En 26 días, Cuba se convirtió en el primer país del Hemisferio Occidental en establecer relaciones diplomáticas con la Nueva China.
“Muchas chinos de la vieja generación viven con un recuerdo nostálgico y dulce de la lírica Hermosa Habana y del sabor del azúcar cubana”, según indicó el documental.
Zhang Tuo, embajador chino para Cuba, declaró: “Tanto los chinos como los cubanos esperan transformar sus buenas relaciones políticas en una cooperación pragmática fructífera, e impulsar la asociación de beneficio compartido a un nuevo nivel”.