“Dejábamos los artículos al pie de la colina y luego caminábamos hasta la cima. Teníamos que caminar de ida y vuelta varias veces para poder llevar todas las cosas al monasterio. Cada carga tardaba de 30 a 40 minutos en ser transportada” explicó.
En 2011, el gobierno local invirtió 2.6 millones de yuanes ($460,000) para construir un camino pavimentado de 2.5 kilómetros, para conectar el monasterio con el camino principal. Ahora sólo toma cinco minutos conducir de un lado al otro.
De acuerdo a Tsering Nyodrub, director del Departamento del Frente Unido de Trabajo en Gyangze, los monasterios a menudo se construyen sobre colinas, lo que dificulta los viajes para los monjes y peregrinos. Desde 2011, el gobierno regional ha invertido unos 1.5 millones de yuanes en la construcción de caminos cerca de los monasterios y otros sitios religiosos. El proyecto de construcción de cinco años busca hacer que para finales de año, sean accesibles el 70 por ciento de los 1.700 monasterios registrados de la región.
Sin embargo, la suma es sólo una gota en el océano de las inversiones totales que ha hecho el gobierno en la infraestructura del transporte en el Tíbet en los últimos 50 años. La autoridad local de transportes dijo que en 1950 la región no tenía caminos pavimentados, pero que para finales del año pasado, se habían construido 75.000 kilómetros. Medong, el último condado en China que carecía de un camino que lo conectara con el mundo exterior, fue enlazado a la red nacional de autopistas en 2013.
En 2006, se abrió una carretera para enlazar a Lhasa, la capital del Tíbet, con la vecina provincia de Qinghai. La línea fue extendida posteriormente hasta Xigaze, la segunda ciudad más grande del Tíbet.
La región es montañosa, así que es caro construir caminos y carreteras. Para compensar, se construyeron nueve aeropuertos civiles en Lhasa, Qamdo, Nyingchi, Ngari y Xigaze, y nueve aerolíneas operan 310 vuelos por semana a 38 ciudades.
La mejora de la infraestructura del transporte no solamente ha beneficiado a los lugareños, sino que también ha traído un gran número de visitantes al Tíbet, donde el turismo es una industria clave.
Los aeropuertos de la región recibieron 3.15 millones de visitantes el año pasado, y la autoridad del turismo dijo que el número de viajeros ha aumentado tanto como un 30 por ciento al año desde que se abriera el aeropuerto de Xigaze en 2013.
El aeropuerto de Nyingchi fue abierto en 2006, y el año pasado, visitaron la prefectura 1.52 millones de turistas, generando unas ganancias de 1.11 mil millones de yuanes, 11 veces la cantidad en 2005.
La carretera Lhasa-Xigaze, que abrió el 16 de agosto del año pasado, también ha llevado un gran número de turistas a Xigaze, hogar del campamento base para el Qomolangma, conocido en Occidente como el monte Everest.
Batsang, subdirector de la Comisión de Desarrollo y Reforma de Xigaze, dijo que más de 40.000 visitantes utilizaron la carretera en el primer mes de operaciones.
Las carreteras y caminos se extenderán a otras partes de la región gradualmente, además de que hay planes para construir nuevas carreteras para enlazar Lhasa y Nyingchi, y conectar Xigaze con los condados de Gyirong y Yadong, que cuentan con hermosas atracciones turísticas, pero que son de difícil acceso.
“Muchos turistas quieren viajar al Tíbet, pero, en el pasado eran desalentados por las limitadas opciones disponibles de transporte. Con el aumento de las opciones, los visitantes tendrán acceso a muchas más atracciones que están esperando ser exploradas” indicó Phurbu Tashi, director de la Oficina de Turismo de Xigaze.