La prensa brasileña destacó hoy los acuerdos en el área petrolera firmados este jueves entre China y Brasil durante la visita del vicepresidente chino Xi Jinping a Brasilia, donde fue recibido por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Los principales diarios locales destacaron en su portada la concesión de un préstamo de 10.000 millones de dólares de China a la petrolera estatal Petrobras para la explotación petrolera, firmado ayer.
Según el diario Folha de Sao Paulo, el préstamo "viene a dar impulso, sobre todo, a la explotación de las reservas de petróleo en la capa pre-sal, en la bahía de Santos", campos submarinos cuya explotación podrá convertir al país sudamericano en un gran exportador de crudo.
Los recursos del préstamo, señala el diario paulista, servirán para financiar parte de las inversiones de 28.600 mdd previstos para 2009 en el nuevo plan de negocios de Petrobras, que alcanzará los 174.400 mdd hasta 2014.
Los proyectos de la estatal petrolera representarán la creación de un millón de puestos de trabajo anuales.
A cambio de los recursos, la estatal brasilleña garantizará la provisión de hasta 160.000 barrilles de petróleo diarios a China.
Folha resalta la firma de un contrato entre Petrobras y la estatal china Sinopec para la venta de 60.000 a 100.000 barriles, así como la de 40.000 a 60.000 barriles para la empresa CNPC.
El canciller brasileño Celso Amorim calificó el negocio como "muy importante en tiempo de crisis".
Por su parte, el diario Correio Brasiliense reproduce en su edición de hoy la opinión de analistas sobre los acuerdos, considerados por ellos como muy beneficiosos para Brasil.
Alex Agostini, economista jefe de la consultora Austin Rating, considera que las ventas de petróleo a China son el primer gran paso del país sudamericano en el escenario extractivo mundial.
"Brasil, de aquí a algunos días, va a tener que pedir un asiento en la Opep (Organización de Países Exportadores de Petróleo)", enfatizó.
El investigador Giuseppe Bacoccoli, que trabajó 24 años para Petrobras, ve una buena señal en los acuerdos, pero alertó que existe aún mucha incertidumbre sobre la explotación del pre-sal.
Por su parte, la oficial agencia Brasil destacó la víspera la coincidencia de los dos países en la condena a las medidas proteccionistas incluidas en los paquetes económicos anti-crisis de los países desarrollados.
Según la agencia, un discurso común fue afinado ayer durante la reunión entre el presidente brasileño y el vicepresidente chino, que será llevado como mensaje a la reunión de jefes de Estado del G-20 -grupo de las mayores economías desarrolladas y en desarrollo- que se realizará el 2 de abril en Londres.