El jurado del Concurso de Traducción Internacional de China 2013 (CITC 2013 por sus siglas en inglés) acordó el jueves en Beijing comenzar la selección de las mejores traducciones enlistadas, según se comunicó a China.org.cn.
El concurso se realiza bajo los auspicios de la Oficina de Información del Consejo de Estado, la Asociación de Escritores chinos y el Grupo de Publicaciones Internacionales de China (CIPG por sus siglas en inglés), y organizado conjuntamente con la Asociación de Traductores de China, el Grupo de Trabajo para “China Book International”, el Departamento de Investigación de la Asociación de Escritores de China y la Revista Literaria del Pueblo.
Wang Gangyi, vicepresidente del CIPG y secretario general de la Asociación de Traductores de China, declaró en la reunión con el comité calificador que desde que el concurso comenzó en septiembre de 2013, los organizadores han recibido 1, 006 textos de traducción elegibles, procedentes de 30 países y regiones, en cinco idiomas, un hecho que lo dejó sorprendido porque no esperaba contar con tal entusiasmo. Según explicó, 721 piezas son traducciones en inglés, 105 en ruso, 71 en francés, 69 en español y 40 en árabe. Un 22 por ciento fue hecho por traductores extranjeros.
Para asegurarse de la equidad y justicia, los organizadores han invitado a 56 expertos célebres en traducción, académicos y sinólogos para unirse al comité dictaminador, que será dividido en cinco jurados encargados de los diferentes idiomas. Wang indicó que esperaba que el concurso inaugural tuviera un excelente comienzo y se convirtiera en un gran intercambio y plataforma de comunicación para los chinos y los traductores literarios extranjeros.
Huang Changqi, asistente del presidente de la Asociación de Traductores de China, añadió que pese a que los estándares para juzgar las traducciones literarias son difíciles de definir, toda vez que la traducción literaria es una de las categorías más difíciles de toda traducción, ellos se guiarán básicamente en los principios de “fidelidad, expresividad y elegancia”. Asimismo destacó que el plagio será severamente observado en este concurso, y para evitar tales actos están pensando en varios enfoques, incluido el solicitar a los traductores que firmen cartas compromiso al tiempo que los jurados también tienen la autoridad de reportar este tipo de textos.
Al ser un concurso novedoso, el comité organizador ofreció 30 obras de historias cortas chinas contemporáneas escritos por escritores célebres, como el premio noble Mo Yan, al igual que Tie Ning y otros más, según indica la fuente. No obstante, hay que mencionar que una gran cantidad de textos representan un enorme reto para el jurado, según explicó, debido a que estas piezas tendrán que ser comparadas con las traducciones de varios traductores para seleccionar al mejor –los organizadores aún trabajan en los detalles.
Mientras los miembros del jurado discutían los detalles, e intercambiaban entre ellos detalles y preocupaciones, Li Zhihui, un funcionario de la Oficina de Información del Consejo de Estado, enfatizó una vez más en la reunión que la justicia debía ser garantizada, de los contrario pondría en duda la credibilidad y el desarrollo de este concurso, o aún más, podría dañar la imagen internacional de China.
Los resultados del concurso serán anunciados en julio, después de que el jurado haya tomado la decisión final seguidas tres rondas de dictamen y selección. Un libro que contenga las traducciones ganadoras será publicado en el futuro.