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spanish.china.org.cn | 05. 09. 2013 | Editor: Claudia Leng | [A A A] |
Entrevista
China.org.cn: Permítanos, ante todo, congratularle por recibir encomio en condición de traductor de español veterano en la ceremonia de otorgamiento de certificados de honor de la VI Asamblea de la Asociación de Traducción de China.
Chen: Muy agradecido. Estoy feliz también porque otros muchos veteranos han sido encomiados.
China.org.cn: ¿Por qué usted eligió el idioma español como su carrera de por la vida? ¿Hubo alguna historia o casualidad?
Chen: Fue algo fortuito. Cuando yo estaba en la secundaria, mi profesor de ruso creía que lo aprendía bastante bien, por lo que me aconsejó pasar a una universidad de lenguas. Pensé que había muchos países de habla española y con mucha población, así que escogí el español como carrera. Presenté examen, y me aceptó el Instituto de Lenguas Extranjeras de Beijing. En esa época, los años 1950, China promovía con pasión la “paz mundial”, cosa que me gustaba, ya que estaba dispuesto a contribuir con mi “idioma” a esta noble causa.
China.org.cn: A lo largo de tantos años de traducir de chino a español, ¿qué ha sido su mayor alegría y qué ha sido su mayor mortificación?
Chen: Para mí son las dos caras de la moneda. Me regocijo cuando traduzco bien un artículo o un trozo, o empleo bien un verbo o adjetivo. Sufro y me reprocho si no logro. En este caso, con frecuencia incluso en los sueños pienso en ello.
China.org.cn: Sabemos que lleva ya más de 40 años en el semanario Beijing Informa (Beijing Review, en inglés), traduciendo para la comunicación internacional en actualidades, reportajes y noticias, y que muchas de sus otras obras también se dedican a ella. Dígame por favor, ¿si abriga un afecto especial por esta tarea?
Chen: Sí lo abrigo, pero lo formé poco a poco. Después de mi graduación y entrada a Beijing Informa, me interesaba más y más la comunicación internacional. Siempre me he empeñado en cómo hacer bien la traducción. Nunca he encontrado insípido mi trabajo. Cuanto más difícil es, más dispuesto estoy a superarme y cumplir la tarea. Esta práctica me ha ayudado mucho a mejorar mi capacidad y hacerme más competente.
China.org.cn: ¿Qué cualidades cree que un traductor de prensa calificado debe poseer?
Chen: Sobre el particular he reflexionado bastante, pero todavía no he ordenado mis ideas metódicamente. A este respecto han hablado mucho mis predecesores, sus explicaciones bien merecen que los jóvenes las aprendan. En breve, pienso, en primer lugar uno debe comprender cabalmente las políticas del Partido y el Estado y, para ello, debe dedicar más tiempo al estudio. Antes de Internet, yo leía cada día el diario y el órgano del Partido, lo que me posibilitaba traducirlas con precisión. Segundo, uno no debe saltar u omitir los hechos y los contenidos de los artículos por traducir ni trasladarlos al español falsamente. Y tercero, debe aprender con ahínco otros conocimientos que sean necesarios para su desempeño, incluidos conocimientos científicos comunes, ya que la traducción cubre casi todas las actividades humanas. No solamente debemos leer en chino, sino también toda clase de libros, revistas y periódicos en español, además de conocer bien los países hispanohablantes adonde van nuestras publicaciones.
China.org.cn: Usted ha compartido la traducción y definición de la traducción de los documentos de varios congresos del Partido y sesiones de la Asamblea Popular Nacional (APN). La gente no experta supone que es una tarea sagrada y muy difícil. ¿Y qué dice usted?
Chen: Es verdad. Pero yo preferiría calificar este trabajo de “serio”.
China.org.cn: Díganos, ¿en qué consiste lo más difícil de la traducción de estos documentos en comparación con los textos de prensa normales?
Chen: Para que la traducción sea aceptable, uno debe comprender a fondo las políticas del Partido y el Estado. A veces los documentos vienen con nuevos puntos de vista o nuevas políticas, o con cierta continuidad. Así que me hace falta que, sobre la base de las políticas anteriores ya traducidas, los estudie y consulte con mis colegas, lo que suele llevarnos a una comprensión y traducción más exactas. Arriba de nosotros funciona un grupo de asesoramiento sobre los textos en chino. Ellos nos prestan gran ayuda cuando les pedimos consejo para entender bien lo que es nuevo. Nuestra tarea es tan agotadora que a menudo trabajamos tiempo extra. Como son los documentos más importantes del país, nos exigen dedicación total. Uno debe reflexionar con discreción y circunspección sobre cada párrafo, cada oración y cada palabra e intentar pasarlos al español a la perfección. Algunas fórmulas de políticas parecen ser iguales a las de antes, pero en realidad vienen con detalles distintos. Así, toca reajustar la traducción disponible. En fin, con los documentos del Congreso del Partido y de la APN, todos debemos laborar de la manera más seria y más detenidamente que con los textos normales.