El 5 de diciembre de 1986, el Consejo de Estado promulgó 《Reglamentos sobre la profundización de la reforma de las empresas y el fortalecimiento de su vitalidad》, planteando que las empresas pequeñas de propiedad de todo el pueblo podrían experimentar con iniciativa la gestión mediante arrendamiento o contrato. Las empresas grandes y medianas de propiedad de todo el pueblo debían aplicar el sistema de responsabilidad por la gestión de diversas formas. Las autoridades locales podrían seleccionar a ciertas empresas grandes y medianas de dicha índole que poseían condiciones para ensayar el sistema de acciones. La aplicación de estos reglamentos dio un importante paso en el fomento de la reforma del sistema económico en las ciudades y tenía un gran significado para simplificar la administración gubernamental, otorgar poderes a las instancias inferiores, mejorar las condiciones externas de las empresas, ampliar la autonomía empresarial en la gestión e impulsar la reforma de los mecanismos internos de las empresas.