Además de la acción de los Gobiernos centrales, la relación bilateral se ha desarrollado y fortalecido a todos los niveles mediante el diálogo parlamentario y el acercamiento entre autoridades locales y provinciales de los dos países.
Dos factores fundamentales en el proceso de consolidación de nuestra Asociación Estratégica fueron la visita de Estado que el presidente Felipe Calderón realizó en 2008 a China, así como la del vicepresidente Xi Jinping a México en 2009.
Como resultado de los compromisos derivados de la visita presidencial a China, en agosto de 2009 se efectuó en la Ciudad de México la Primera Reunión de Diálogo Estratégico. El establecimiento de este mecanismo representa una nueva etapa en la relación, ya que permite intensificar la colaboración en temas prioritarios de la agenda internacional, asuntos geoestratégicos y otros temas de interés común.
Vale la pena destacar que, como grandes países emergentes, México y China colaboran de manera cercana y coordinada en organismos y foros internacionales como la Organización de las Naciones Unidas, el G5, el G20 y el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC). En estos espacios, ambos países propugnan la construcción de una arquitectura internacional más justa y favorable al desarrollo sustentable de todos los países del mundo, además de compartir posiciones en temas como la paz y la seguridad, la reforma de la ONU, el cambio climático, el combate a la crisis financiera y la cooperación para el desarrollo.
Su estrecha colaboración, así como su preocupación por los grandes temas globales, han permitido que México y China trabajen no sólo a favor de sus propios intereses, sino también por los del mundo en vías de desarrollo. Este año, particularmente, ambos países han colaborado de manera cercana para lograr el éxito de la 16.ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP16) y de la 6.ª Reunión de las Partes del Protocolo de Kioto (MOP6), que se celebrarán en México a finales de este año.
Otro componente importante de la relación bilateral es la cooperación educativa y cultural, la cual se ha intensificado con la ampliación de la oferta de becas para estudiantes de ambos países, el despliegue de programas culturales y el establecimiento de Institutos Confucio en México.
En el ámbito económico, los intercambios bilaterales son cada vez más intensos, como lo refleja el hecho de que China sea hoy en día el segundo socio comercial de México en el mundo y con un creciente interés por invertir en nuestro país. Existen múltiples oportunidades para la cooperación y complementación económica en las que ambos Estados trabajan para lograr una dinámica equilibrada y para impulsar los flujos de comercio e inversión.
Al respecto, la destacada participación de México en la Exposición Universal de Shanghai 2010 ha permitido promover la presencia de nuestro país como un importante destino para las inversiones y el turismo chinos. Hoy en día, contamos con un vuelo Ciudad de México-Tijuana-Shanghai, el único que une de manera directa a América Latina con China y que ha contribuido a ampliar el conocimiento y entendimiento mutuo e incrementar el flujo de turistas y hombres de negocios.