Especialistas mexicanos dedicados al estudio político y económico de Asia consideraron atinada la meta fijada por China en su crecimiento económico para 2017, de alrededor del 6,5 por ciento, pues eso le permitirá cumplir sus objetivos internos que se traducirán en un mayor bienestar para el país y además son convenientes para todo el mundo.

Con motivo de la ceremonia inaugural de la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional (APN), máximo cuerpo legislativo, el primer ministro chino, Li Keqiang, presentó un informe en el que dio a conocer que el gobierno se fijó la meta de crecimiento económico del 6,5 por ciento y de inflación de un 3 por ciento para este año, un objetivo "realista y que se ajusta a los principios económicos".

En 2016 se fijó un objetivo de crecimiento en el rango de entre el 6,5 y el siete por ciento.

Los expertos consultados por Xinhua reconocen que a pesar de que la meta está por debajo de lo que se había presupuestado en 2016 y mucho menor que el registrado en las últimas dos décadas, China mantiene un crecimiento a un ritmo sostenible a pesar de las incertidumbres respecto del rumbo político de las principales economías, la tendencia al proteccionismo y la situación económica adversa global.

"Sabemos que China está haciendo un gran esfuerzo en ese sentido y esa es una gran contribución para su país y el mundo", expuso el diplomático mexicano Arturo González, actualmente catedrático de la Universidad Iberoamericana.

El informe gubernamental expone que la cifra calculada para este año es por la necesidad de mantener un crecimiento estable para asegurar el empleo y mejorar la vida del pueblo.

"La estimación presentada para el PIB del gigante asiático sigue siendo a tasas bastante positivas, y que además, como bien lo señala el informe, contribuirá a lograr la meta de culminar la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada y todo eso, al final, reflejará mayor bienestar para el país", explicó a Xinhua el investigador Armando Azúa.

Sin embargo, reconoció que "lo que hay que cuidar es que se mantenga más o menos a este nivel de crecimiento, aunque cada vez sea más difícil por el contexto adverso actual".

Recordó además que el actual Plan Quinquenal (2016-2020) de China contempla los importantes objetivos económicos para mantener el crecimiento del país, como es el mantener un crecimiento medio de al menos 6,5 por ciento anual.

De igual forma, el docente del Centro de Estudios Asiáticos de la Universidad Iberoamericana de México coincidió con González: "al mundo en general le conviene que China siga creciendo aunque sea a tasas de crecimiento más modestas, pues eso no impedirá que siga invirtiendo a niveles importantes y eso se verá incluso en los próximos años en América Latina, donde tiene ahora más presencia".

Diversos medios de comunicación mexicanos han destacado el informe.

En las publicaciones se destaca la confianza del gobierno chino en que superará los actuales desafíos mundiales y nacionales, así como el compromiso que ha dado para transformar y mejorar la economía real mediante la innovación.

También resaltan el hecho de que el gigante asiático dice que mantendrá la corriente ideológica y que se declara en contra de cualquier tipo de proteccionismo, mientras que en materia ambiental se destaca su promesa reducir notablemente la densidad de partículas finas (PM2,5) en regiones clave en 2017.

"El mundo está mucho más al pendiente de lo que ocurre en China y me parece que cada vez será mayor el interés. Hay que aprovechar, principalmente en América Latina, un poco este retroceso de las posiciones norteamericanas en la región para acercarse más a China", afirmó Azúa.