El 2016 fue un año inolvidable para los chinos. La implementación de la política del segundo hijo permite a muchas familias cumplir sus sueños. Así también el drama de la gente por la falta de un registro de residencia se pudo superar y ahora ya no se necesita recorrer grandes distancias para tramitar el documento de identidad. En 2016, la reforma por la mejora de la calidad de vida del pueblo emprendió vuelo y millones de personas empezaron a alcanzar sus metas.

El segundo hijo de la señora Zhao, originaria de Zhengzhou, nació el primero de enero de 2016, dos días después de la fecha prevista para el alumbramiento.