A la luz de las resoluciones pertinentes de la III Sesión de la XI Asamblea Popular Nacional y las observaciones de su Comisión Financiera y Económica tras el correspondiente examen, nos hemos dedicado a fortalecer y mejorar el macrocontrol fiscal, poner énfasis en la garantía de los gastos prioritarios, perfeccionar la confección presupuestaria, llevar adelante una rigurosa ejecución presupuestaria, propulsar la reforma del régimen fiscal y tributario y reforzar la administración de las deudas gubernamentales. Se ha potenciado la cientificidad y finura de la administración fiscal. Se han registrado importantes avances en la revisión de la Ley de Presupuesto y la Ley de Contables Públicos Certificados y en la legislación del impuesto a la utilización de vehículos y barcos. Con la mayor pormenorización en la elaboración de los presupuestos y la disminución de la magnitud de las partidas sujetas a confección por encargo, hemos elevado en determinada medida la tasa de disponibilidad de las asignaciones presupuestadas registrada a principios del ejercicio. Hemos desplegado dinámicamente el examen y la evaluación de los presupuestos de los proyectos importantes y potenciado la cientificidad y precisión presupuestaria de los gastos por partidas. Gracias a la información previa sobre la cantidad prevista de pagos de transferencia por parte de la hacienda central, se ha conseguido evidentemente una mayor integridad en la confección de los presupuestos territoriales. Hemos trabajado por hacer la ejecución presupuestaria más equilibrada y eficiente, logrando a escala nacional rebajar del 26,3% registrado en 2009 al 20,1% en 2010 la participación de los gastos fiscales del mes de diciembre en los de todo el año. Hemos elaborado proyectos concretos de ejecución para reforzar la administración de las compañías de plataforma para la financiación gubernamental de nivel territorial, y hemos trabajado por perfeccionar las políticas correspondientes y organizar la revisión y verificación de las deudas de estas compañías. Se ha venido completando el mecanismo de coordinación y promoción mutua entre la confección de los presupuestos, su ejecución, el balance final y la supervisión. Se ha profundizado sin cesar la labor de rectificación específica de las cajas chicas. Hemos organizado y emprendido la revisión e inspección especial de los fondos destinados a fortalecer la agricultura y a beneficiar al campesinado, lo que nos ha ayudado a impulsar la innovación y mejora del mecanismo de administración. Hemos promovido de manera integral la información pública presupuestaria, aumentando, de 4 en 2009 a 12 en 2010, el número de folios de los formularios presupuestarios que la hacienda central destina al conocimiento público y pormenorizando los mismos hasta partidas concretas en materia de gastos. Han hecho públicos sus respectivos presupuestos 74 departamentos centrales. Y se han obtenido nuevos avances en la información pública de los presupuestos territoriales. Hemos potenciado los trabajos básicos de la administración fiscal, entre ellos el fomento del sistema de normas de gastos. La continua reglamentación administrativa de las haciendas de cantón y poblado ha permitido intensificar paulatinamente la supervisión y la administración. Hemos logrado responder en forma expedita a las interpelaciones que el Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional ha planteado sobre el proyecto del balance final de la hacienda central de 2009, e informarle a mediados del año de la ejecución presupuestaria. Además, hemos puesto en práctica, según sus observaciones tras el correspondiente examen y deliberación, las concernientes medidas de mejora, de lo cual el Consejo de Estado ya ha informado al mismo Comité Permanente.
El 2010 ha sido el último año del XI Quinquenio. Una mirada retrospectiva al lustro pasado nos permite presenciar los nuevos fenómenos en el desarrollo y la reforma fiscales.