Estos brillantes éxitos han demostrado plenamente la superioridad del socialismo con peculiaridades chinas, han puesto de manifiesto la gran fuerza de la reforma y la apertura, han robustecido en grado sumo la autoconfianza y el orgullo del pueblo de las diversas etnias del país, y han incrementado la fuerza cohesiva y centrípeta de la nación china, lo cual nos animará, sin duda alguna, a avanzar valientemente en una nueva expedición histórica.
En los últimos cinco años cumplimos principalmente las siguientes labores.
1. Reforzar y mejorar el macrocontrol y fomentar un desarrollo seguro y relativamente rápido de la economía. Pusimos atención en dominar el rumbo, las prioridades y la intensidad del macrocontrol tomando firmemente la iniciativa en el trabajo económico. En la primera etapa del XI Quinquenio, ante el aumento demasiado rápido de las inversiones, el desmedido superávit comercial, el exceso de liquidez, las alzas estructural e importada de los precios y otros problemas, adoptamos políticas y medidas correctas, evitando con eficacia que los problemas en ciernes devinieran en problemas de tendencia y los problemas parciales en problemas globales. En el pasado bienio, afrontando con aplomo y decisiones científicas las embestidas de una crisis financiera internacional rara vez vista en los últimos cien años, aplicamos resueltamente una política fiscal activa y una política monetaria apropiadamente laxa. Persistimos en ejecutar un paquete de planes: incrementar en gran proporción los desembolsos del Gobierno y aplicar una reducción tributaria estructural; ejecutar a gran escala el programa de reajuste y vigorización de las industrias prioritarias; impulsar enérgicamente la innovación independiente y reforzar el apoyo ofrecido por la ciencia y la tecnología; y elevar considerablemente el nivel de la seguridad social. Perseverando en la orientación estratégica de ampliar la demanda interna, adoptamos una serie de políticas y medidas de estímulo al consumo y acrecentamos los ingresos de la población urbana y rural, sobre todo de las masas populares con rentas bajas, gracias a lo cual el consumo aumentó de continuo y su estructura se actualizó sin cesar. Pusimos en ejecución un plan bienal de inversiones adicionales valorado en 4 billones de yuanes, 1,18 billones de los cuales correspondieron a inversiones de las instancias centrales. De esta suma, el 43,7% se destinó al programa de viviendas de protección social, al programa relacionado con las condiciones de vida de la población rural y a los servicios de interés social; el 15,3%, a la innovación independiente, la reestructuración, el ahorro energético, la reducción de emisiones contaminantes y la construcción ecológica; el 23,6%, a la construcción de grandes infraestructuras; y el 14,8%, a la rehabilitación y la reconstrucción posteriores al catastrófico terremoto de Wenchuan. La inversión gubernamental encauzó e impulsó la no pública, y la demanda interna aumentó en grandes proporciones, cerrándose eficazmente la brecha abierta por la disminución de la demanda exterior; y, en un tiempo relativamente corto, invertimos la tendencia a la ralentización del crecimiento económico, nos pusimos a la cabeza del mundo en el repunte de la economía y en su avance hacia la mejora, superamos peculiares dificultades y garantizamos y mejoramos en gran medida las condiciones de vida del pueblo, sentando así una sólida base para el desarrollo a largo plazo.