Ampliación del empleo por todos los medios. Continuaremos aplicando una política de empleo más activa. Este año, la hacienda central planea destinar 42.300 millones de yuanes al apoyo y la promoción del empleo. Adaptándonos a las características de la estructura de la población activa de nuestro país, desarrollaremos enérgicamente las industrias intensivas en mano de obra, el sector servicios, las pequeñas empresas, las microempresas y las empresas científico-tecnológicas innovadoras, en un esfuerzo por satisfacer la demanda de empleo de distintos niveles. Manteniendo de continuo en primer lugar la colocación de los graduados de los centros docentes superiores, realizaremos como es debido la labor relativa al empleo de los grupos prioritarios. Reforzaremos la formación profesional y técnica e incentivaremos la creación independiente de empresas. Mediante el reforzamiento de los servicios públicos para el empleo, complementaremos el mercado de recursos humanos, haciéndolo unificado, reglamentado y flexible. Aceleraremos la configuración de las redes de información sobre el empleo a fin de hacer realidad su vinculación y comunicación a escala nacional. Intensificaremos la supervisión y aplicación de la leyen materia de garantías laborales y perfeccionaremos el mecanismo para el tratamiento de los litigios, con el propósito de defender conforme a la ley los derechos e intereses de los trabajadores y establecer unas relaciones laborales armoniosas.
Reajuste razonable de la distribución de los ingresos. Ésta constituye tanto una tarea a largo plazo como una labor urgente. En el presente año adoptaremos prioritariamente estas tres medidas. Primera: aumentar con empeño los ingresos básicos de la población urbana y rural con rentas bajas. Elevaremos con paso firme el importe del salario mínimo de los trabajadores, de las pensiones básicas de vejez de los jubilados de las empresas y de la garantía del nivel de vida mínimo de la población urbana y rural. Estableceremos y completaremos un mecanismo para el aumento regular de los salarios de los trabajadores y aplicaremos estrictamente el sistema de salarios mínimos. Segunda: intensificar la regulación de la distribución de los ingresos. En cuanto al impuesto sobre la renta personal, elevaremos el mínimo imponible de los ingresos salariales y reajustaremos de modo razonable la estructura de la tasa impositiva, a fin de aliviar efectivamente la carga tributaria de las personas con rentas medias y bajas. Regularemos de manera efectiva los ingresos excesivamente altos, reforzaremos el control tanto de la cuantía total como del nivel de los salarios en las ramas con ingresos demasiado elevados y reglamentaremos rigurosamente la administración de las remuneraciones de los altos ejecutivos de instituciones financieras y empresas estatales. Tercera: rectificar y reglamentar enérgicamente el orden en la distribución de los ingresos. Aboliremos decididamente los ingresos ilícitos. Estableceremos con celeridad un sistema de monitoreo de dicha distribución. A través de incesantes esfuerzos, invertiremos cuanto antes la tendencia al agrandamiento de las disparidades en la distribución de los ingresos, para que las amplias masas populares puedan acceder en mayor medida a los frutos de la reforma y del desarrollo.