Los motivos florales, inspirados en la naturaleza o en la mitología china, son los más comunes; pero en cualquier caso, la ornamentación es tan amplia como la imaginación del artista. Estas prendas femeninas y exquisitas son utilizadas por la mujer china tan sólo en ocasiones muy especiales, como puede ser la celebración de la ceremonia nupcial. En la moda occidental, cada vez más influida por el estilo de oriente, se convierten en el instrumento ideal de lucimiento personal en fiestas y compromisos sociales.
El vestido chino se caracteriza por la alta calidad, no sólo del tejido sino también de la confección, que presta esmerada atención a todos los detalles. Una muestra de esta exquisitez es el estampado, bordado en relieve con hilo de seda.