Por Zhao Yinan in Pekín y Xu Jingxi en Guangzhou (China Daily)
La estancia mínima para obtener los permisos de trabajo para extranjeros en China se reducirá de 180 días a sólo 90, según el último borrador de una nueva ley de inmigración actualmente en revisión.
El borrador de ley sobre la administración de entrada-salida está recibiendo su tercera revisión de la Comisión Permanente de la Asamblea Popular Nacional, que comenzó el martes.
Zhang Bailin, vicepresidente del Comité de Leyes de la APN, dijo que el cambio se presentó debido a que “algunos extranjeros que vienen a China para una estancia temporal de trabajo se quedan menos de 180 días”.
Si este borrador es aprobado, la ley afectará a los extranjeros en proyectos a corta plazo, aunque, según analistas, los residentes de larga duración podrán seguir solicitando permisos de 180 días durante cinco años.
Los extranjeros que trabajan en China están obligados a obtener un permiso de residencia de trabajo. Pero a medida que la duración mínima del permiso se reduce a seis meses, los que vengan a China para trabajar, por ejemplo, un mes, podrían disfrutar de un permiso de residencia por 180 días.
“Algunas personas simplemente no necesitan un permiso de seis meses”, dijo liu Guofu, professor de derecho de inmigración del Instituto de Tecnología de Pekín.
Liu indicó que podían existir lagunas en la legislación. “Por ejemplo, algunos empleados reciben subsidios de vivienda y transporte, siempre y cuando se encuentren todavía en China, pero es posible que ya hayan terminado el proyecto para el que habían venido”, dijo. “Así que, en lugar de emitir un certificado universal, será más económico para los gobiernos y las empresas emitir un certificado con un período de tiempo ajustado a la duración del proyecto”.
Según Yi Jun, responsable de recursos humanos en una empresa multinacional en Shanghái, una serie de medidas están involucradas en la contratación de un extranjero. En primer lugar, se ofrece un puesto de trabajo. A continuación, la empresa solicita un permiso de trabajo en un centro de empleo en el extranjero. Al mismo tiempo, un permiso de residencia se solicita en la administración de entrada-salida china, que depende del Buró de Seguridad Pública.
“El período de validez de estos dos permisos se concede de acuerdo a la duración del contrato presentado por la empresa”, dijo Yi.
El borrador recibió el martes una respuesta variada entre la comunidad expatriada. Mientras que algunos de los entrevistados por el diario local ‘China Daily’ en Shanghái, Pekín y Guangdong parecían preocuparse demasiado porque ya cuentan con contratos a largo plazo, otros pensaban que las regulaciones propuestas disuadirán a la gente de venir a China.
“Si un empleador ofrece un trabajo de sólo 90 días, no me parece atractivo ni vale la pena el riesgo de cambiar mi vida para venir a China”, dijo Kerry Thyssen, profesora belga de francés en la Alianza Francesa de Cantón, un centro de formación de francés en Guangzhou.
“Pago el billete de avión, viajo a China, alquilo un apartamento para quedarme en China. Así que en realidad no se puede ahorrar mucho en tres meses. Si no renuevo el contrato ni consigo ser empleada de nuevo por una empresa china, tengo que volver a mi país cuando expire el permiso de trabajo, y probablemente tendré que usar los ahorros para comprar el billete de vuelta a casa”, dijo Thyssen, de 32 años de edad.
“A los extranjeros que trabajan en China enviados por sus empresas en otros países les pagan los billetes de avión y les subvencionan el alojamiento, asi que no se verán afectados por el cambio”, agregó. “Sin embargo, para aquellos que quieren comenzar una nueva carrera y vida en China, 90 días no son suficientes”, dijo Thyssen, que era arquitecta antes de venir a China para seguir su sueño de dedicarse a la enseñanza.
En medio de los esfuerzos para frenar el número de los residentes extranjeros ilegales, el borrador también propone elevar las sanciones económicas a las empresas que dan a los extranjeros falsas cartas de invitación.
La propuesta, de ser aprobada, aumentará la multa hasta los 5.000 yuanes (790 dólares), frente a los 2.000 yuanes actuales, para las empresas e instituciones que proporcionen certificados falsos o falsas cartas de invitación a extranjeros no cualificados. La cláusula también obliga a estas empresas a cubrir el coste de deportación para los extranjeros.
Las leyes de China no dan más detalles sobre el castigo financiero para las empresas que expidan certificados falsos o invitaciones para ayudar a los extranjeros no cualificados a solicitar una visa o una extensión de la visa.
El borrador ha propuesto la adopción de una nueva categoría de visado, llamado “visa de talento”, para atraer a más extranjeros cualificados. También capacitará a los funcionarios de seguridad pública para recopilar datos biológicos de los ciudadanos extranjeros. El borrador podría ser aprobado después de una tercera revisión.