El Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo hoy que se prevé que la economía de China crezca en 8,2 por ciento este año, lo que significaría un aterrizaje suave incluso ante la desaceleración de la demanda externa.
La inversión y el consumo privado siguieron fuertes en China, apoyados por las sólidas ganancias corporativas y los crecientes ingresos de las familias, dijo el FMI en su más reciente informe Perspectiva Económica Mundial (WEO, por sus siglas en inglés).
A pesar de que los efectos de la crisis de deuda europea perjudicaron la demanda externa, la robusta demanda interna de China ayudó a compensar la desaceleración del crecimiento en las exportaciones, indica el informe.
Además, el crecimiento de los precios al consumidor chinos caerán a 3,3 por ciento este año, después de llegar a 5,4 por ciento el año previo, agrega.
China también enfrenta riesgos internos de vulnerabilidad del balance general por la desaceleración de los sectores inmobiliario y de exportación, indica el informe. "Parece que pueden manejarse por sí mismos, pero un gran choque externo podría poner en primer plano a los riesgos, lo que precipitaría un descenso en la inversión y en la actividad en China", indica.
Además, el FMI también proyectó que la producción de China crecerá en 8,8 por ciento en 2013.
Sobre Asia, la actividad económica en la región disminuyó durante el último trimestre de 2011, lo que refleja el descenso de la demanda externa y los acontecimientos domésticos, dice. Las decrecientes exportaciones, sobre todo a Europa, están obstaculizando las perspectivas de crecimiento de la región, agrega.
Sin embargo, se espera un aterrizaje suave en toda la región de Asia dada la robusta demanda interna, las condiciones financieras favorables y el espacio para la flexibilización de la política, indica.
Se espera que la región registre un índice de crecimiento de 6 por ciento en 2012, antes de recuperarse gradualmente a 6,5 por ciento el año próximo, dice el FMI. Fin