China es el país más poblado del mundo, con un total de 1,295,330,000 habitantes, o sea más de una quinta parte de la población mundial y con una densidad demográfica relativamente alta. Su población está distribuida de manera muy irregular: más en el este y las zonas rurales y menos en el oeste y las ciudades. Por otro, la población se incrementa con rapidez. Frente a este serio problema, China impuso desde los años 70 la planificación familiar para controlar el crecimiento demográfico, de modo que la natalidad ha bajado cada año.

El crecimiento demográfico vegetativo continuó bajando en el 2001. A fin de año, la población de la parte continental de China sumaba 1,276,270,000 personas. De este total, los residentes urbanos eran 480,640,000, el 37.7%; y los residentes rurales, 795,630,000, el 62.3%. Los hombres eran 656,720,000; las mujeres, 619,550,000. Los habitantes de cero a 14 años eran del 22.5%; los de 15 a 64 años, el 70.4%; y los de 65 o más años, el 7.1%, con un total de 90,620,000 personas. En el 2001 nacieron 17,020,000 personas, con una tasa de natalidad de 13.38 por mil; y murieron 8,180,000 personas, con una tasa de mortalidad de 6.43 por mil. A lo largo del año aumentaron 8,840,000 personas, con un crecimiento vegetativo de 6.95 por mil.