China se está esforzando por mejorar su red de control espacial y ubicará su sistema de mando, dotado con tecnología sofisticada de producción propia, en el norte de la ciudad de Xian.
"Los errores en órbita de las naves espaciales de China pueden ser reducidos a un poco más de diez metros, comparado con los más de cien kilómetros que se registraban cuando la tecnología espacial china estaba aún subdesarrollada", indicó Chen Changgui, ingeniero en jefe del Centro de Mando y Control de Satélites de Xi an.
Añadió que las condiciones climáticas afectan el aterrizaje de los satélites recuperables, significando que los vehículos pueden aterrizar varios kilómetros más allá del sitio previsto, lo que dificulta llevar a cabo la investigación tras su vuelta a la Tierra.
Desde que los satélites de telecomunicaciones y de transmisiones televisivas "DFH" (Dongfanghong o El Este es Rojo) fueron lanzados en 1970, cerca de cien naves espaciales de diferentes categorías han sido enviadas al espacio por los científicos chinos.
Un sistema mundial para el cálculo preciso de la órbita, desarrollado por el ingeniero espacial Wang Jiasong, ganó un premio espacial europeo en el 2002. Este sistema puede controlar los satélites más exactamente, según precisó Chen.
Señaló también que los expertos en satélites conectaron un sistema de telecomunicación que es capaz de controlar y diagnosticar fallos en las vueltas del reloj.
En sus cerca de 40 años de existencia, el centro ha tenido que vérselas con más de cien fallos a través del control y el pronóstico, explicó Chen.
Los científicos del centro sucesivamente recuperaron el primer satélite modular que regresó a la Tierra el 29 de noviembre de 1975, tres días después de su lanzamiento, convirtiendo a China en el tercer país en el mundo que domina esta tecnología, siguiendo a la ex Unión Soviética y los Estados Unidos.
China ha lanzado 22 satélites recuperables y ha recuperado 21 después de 30 años de desarrollo de la tecnología espacial.
(12/12/2006, Agencia de Xinhua)