Altos funcionarios chinos se reúnen hoy en Beijing para asistir a la Conferencia Económica Central 2006, en la que analizarán la actual situación económica del gigante asiático y trazarán las estrategias políticas para 2007.
El evento anual, que se inició hace más de una década, ha sido un mecanismo crucial para la gestión de la economía china por parte del Comité Central del Partido Comunista de China.
Como preludio de la conferencia, el Buró Político del Comité Central del PCCh convocó un encuentro el pasado jueves, sobre la premisa de que 2007 será un año crucial para el desarrollo y la reforma de China.
Los asistentes al encuentro subrayaron que la nación debe esforzarse por lograr un crecimiento sano y rápido, y crear un ambiente adecuado para el XVII Congreso Nacional del PCCh.
La reunión estableció los objetivos económicos en materia económica para el próximo año, subrayando la necesidad de mantener un crecimiento estable y rápido, alcanzar logros sustanciales en la transición de un modelo de crecimiento extensivo a otro intensivo, y tomar las medidas necesarias para asegurar los intereses del pueblo.
A pesar de los grandes logros alcanzados durante 2006, primero de los cinco años de vigencia del undécimo plan quinquenal, algunos problemas de fondo, entre ellos el desequilibrio en la estructura económica, la ineficiencia del modelo de crecimiento y las carencias de los mecanismos de empleo, no han logrado ser completamente resueltos.
El presente año ha significado un progreso en el desarrollo económico de China. Amparada en las políticas de macrocontrol, China ha logrado mantener un rápido crecimiento económico, manteniendo al mismo tiempo el control de los precios.
El país ha acelerado el proceso de reestructuración industrial y ha incrementado sus esfuerzos para hacer de la innovación un principio fundamental en todos los sectores. Asimismo, gracias a los logros alcanzados en la reforma de ciertas áreas clave, China ha logrado una mayor apertura al exterior.
Por otra parte, China ha acelerado el desarrollo de las causas sociales, tales como la educación, la sanidad y el bienestar social, mejorando de este modo el nivel de vida de la población.
La economía china creció un 10,7 por ciento en los primeros nueve meses del año, con un crecimiento del 30 por ciento en los beneficios del sector industrial entre enero y octubre. El índice de precios al consumo se elevó apenas un 1,3 por ciento, mientras que los ingresos de la hacienda china crecieron un 25,1 por ciento para sumar 3,34 billones de yuanes.
(05/12/2006, Agencia de Xinhua)