Un equipo de científicos chinos y extranjeros ha visto frustrados sus deseos de avistar ejemplares de delfín de aleta blanca tras 26 días de búsqueda en el río Yangtse, el más grande de China y el tercero más largo del mundo.
El delfín de aleta blanca se enfrenta a un mayor riesgo para su supervivencia que los propios osos panda, debido al agravamiento de la degradación ambiental y la contaminación, señaló Wang Ding, subdirector del instituto de hidrobiología de la Academia de Ciencias de China.
La última expedición de este tipo, en 1997, logró avistar 13 ejemplares de la especie de agua dulce, conocida por sus aletas blancas, cuyo hábitat se limita al Yangtse.
"No podemos concluir que no exista ningún ejemplar en el río, sin embargo lo cierto es que la población ha sufrido un dramático descenso en las últimas décadas", subrayó Wang, quien estima que el número de ejemplares podría no superar en la actualidad los 50.
Durante la expedición, a lo largo de 1.700 kilómetros, desde Yichang, en la provincia central china de Hubei, hasta la metrópoli oriental de Shanghai, los científicos también descubrieron un fuerte descenso en la población de la marsopa negra sin aletas.
Los científicos han empleado modernos equipos ópticos y tecnología de detección acústica en su búsqueda. Los últimos registraron cierto tipo de sonidos de los que aún no ha sido determinada su procedencia.
"Es la última esperanza de los científicos", señaló Wang, quien atribuye la desaparición de los delfines a la contaminación, la sobreexplotación pesquera, el transporte fluvial y las numerosas presas que jalonan el cauce del Yangtse.
"Si la situación no mejora, el delfín de aleta blanca se extinguirá en diez años y la marsopa negra sin aletas afrontará un destino similar", señaló Wang.
En un lago ubicado en el curso medio del Yangtse, China ha establecido una base de conservación del delfín de aleta blanca, sin embargo, en los últimos diez años no ha sido capturada ninguna pareja de delfines, lo cual dificulta la reproducción artificial que planeaban los científicos.
Algunos expertos son contundentes: la única forma de salvar al delfín más amenazado del mundo es mejorar la situación ambiental del Yangtse.
(04/12/2006, Agencia de Xinhua)