El fuego es un elemento común de la mitología de diferentes etnias, los antiguos griegos honraron a Prometeo por haber robado el fuego a los dioses en beneficio de la humanidad.
Los chinos de la antigüedad admiraron a Suirenshi, quien obtuvo el fuego frotando trozos de madera.
Los Axi, grupo minoritario chino de la etnia yi, que viven en el distrito de Mile, provincia sudoccidental de Yunnan, tienen a Mudeng como héroe sagrado, pues fue él quien les entregó el preciado don.
En tiempos muy antiguos la tribu Axi utilizó el fuego natural. Pero en cierta ocasión una inundación extinguió el último vestigio de fuego. La primavera llegaba a su fin y llegó el frío. Los ancestros Axi daban saltos, se frotaban las manos o se abrazaban entre ellos para obtener el calor. Un hombre llamado Mudeng creía que el fuego podía producirse con fricción. Convencido de ello se sentó en un tronco y frotó sobre el mismo un trozo de madera hasta que se produjo el fuego. Para expresar su gratitud al héroe, los axi denominaron al fuego como "Mudeng".
Los axi celebran una ceremonia alegórica el tercer día del segundo mes lunar (alrededor de mediados de marzo), cuando, se supone, Mudeng creó el fuego. En la ocasión los lugareños representan la leyenda, a la vez que piden al espíritu de Mudeng que les conceda seguridad, felicidad y prosperidad.
Los axi se consideran descendientes del tigre y observan el totemismo, con la imagen del felino como tema central. Practican asimismo el galicismo, con el cual rinde adoración al falo como fuente de fertilidad. Sienten asimismo gran respeto por las calabazas y las piedras, a la vez que veneran a sus antepasados, los héroes, los objetos divinos, los demonios e incluso dioses naturales como el del fuego y el agua.
El 2 de febrero del calendario lunar, todas las familias apagan el fuego en sus casas, después de preparar la comida y las bebidas para la celebración del fuego. Dejan la estufa y la chimenea libres de cenizas, como parte del ritual de "despedir al fuego viejo para dar la bienvenida al nuevo". Para los axi hay una distinción entre el fuego nuevo y el viejo, el benigno y el mano.
Al romper el alba, los aldeanos se reúnen en la entrada de la aldea, cantando y bailando para saludar a huéspedes y visitantes de aldeas cercanas.
Al mediodía, todas las familias presentan platos y bebidas en las mesas delante de cada casa, formando una gran mesa de varios cientos de metros de largo, sobre la cual se tiende el "banquete del dragón". Todos los presentes, ancianos o jóvenes, conocidos o desconocidos, se sientan juntos a comer y beber. Abundan los brindis y las canciones tradicionales entre el sonido de tambores y gongs, que preceden al posterior desfile de bailes del Tridente, del Machete, del Látigo Real y de la Luna de los Axi.
El clímax de la fiesta llega a las 3:00 de la tarde cuando bajo la presidencia del "bimo", el más inteligente y con más conocimientos de la aldea, se presenta la obtención del fuego al estilo de Mudeng. Todo ocurre bajo el Árbol Sagrado del Fuego. Luego, la concurrencia sigue bailando y cantando por las calles, portando una antorcha símbolo de la semilla del fuego, a la par que gritan Mudeng. Los hombres van pintados y desnudos, mientras las mujeres visten ropa interior y varios ornamentos colgados sobre el pecho.
La ceremonia de culto al fuego fue interrumpida durante la " Revolución Cultural" (1966-1976) y se recuperó en 1978.
(20/09/2006, Agencia de Xinhua)