Fecha de aceptación: Noviembre de 1998
Situado en la parte sur de la capital china, es el lugar donde los emperadores de las dinastías Ming (1368-1644) y Qing (1644-1911) veneraban con sacrificios al Cielo y le pedían buena cosecha. Por la distribución estricta de sus edificios y los bellos ornamentos de éstos se cree que es el grupo de edificios antiguos más exquisitos y más hermosos que ha existido en China hasta la fecha. Debido a ello goza de gran reputación en el mundo.
El Templo del Cielo se terminó de construir en 1420 durante la dinastía Ming, al mismo tiempo que la Ciudad Prohibida. Constando de dos partes, interior y exterior, sus edificios principales están en la parte interior, incluyendo la Terraza de Montículo Circular y la Bóveda Imperial del Firmamento en el sur y el Salón de Oración por Buena Cosecha y el Salón del Cielo Imperial en el norte. Ambos grupos de construcciones están vinculados por un camino de 360 metros de largo, 28 de ancho y 2 de alto sobre el suelo. Con respecto al diseño general del Templo del Cielo se resalta el concepto del “cielo” tanto en la distribución de los edificios como en todos y cada uno de sus detalles. Cuando el visitante sube al camino referido y divisa alrededor, lo primero que le salta a la vista son el cielo amplio y el Salón de Oración por Buena Cosecha, que es su símbolo, y en seguida se impresiona por estar tan cerca del firmamento. Este camino se llama Gran Vía Haiman (Desbordamiento del Mar). Es así porque en los viejos tiempos los chinos pensaban que adorar al cielo en este templo equivalía a subir a aquél, y que el viaje era tan largo que uno tenía que atravesar el mar y elevarse arriba de las nubes.