Comer arroz blando
A pesar de que hoy en día muchas mujeres trabajan fuera de casa, hay una creencia firme y generalizada de que el marido debería ganar más que la mujer. Ganar menos que una mujer es humillante e impropio de los hombres, es una pérdida de prestigio (cara).
Para una mujer ganar más dinero es impropio y poco femenino; la gente pensará que se ha casado con el hombre equivocado y ella puede que piense lo mismo. Si un hombre es mantenido por una mujer, se dice con desprecio que él “chi ruan fan”, o que come arroz blando.
Sin embargo, algunas mujeres están ganando más que sus esposos. Cada vez las mujeres tienen mejores oportunidades de empleo, ganando en poder y estatus social, lo que significa que tienen mayor independencia económica y posibilidades para conseguir sus objetivos en la vida. El dinero consigue que las mujeres sean más seguras de sí misma y autosuficientes. Ello lleva a muchas al divorcio y a la esperanza de casarse con un hombre más rico e interesante.
“Este concepto antiguo de que los hombres deben ganar más dinero que las mujeres debe romperse, ya que hoy en día se supone que hombres y mujeres tienen el mismo estatus social y oportunidades de trabajo,” declara Gu Jun sociólogo y profesor de la Universidad de Shanghai. “No importa quién tiene una mayor responsabilidad económica en la familia, no hay una manera de hacerlo bien o mal”.
Algunas mujeres chinas están avanzando mucho a nivel económico.
“Según un estudio reciente sobre China, en los casos de divorcio de hoy en día, cuando las mujeres lo demandan, el 80% alega problemas económicos,” afirma Ruper Hoogewerf, creador del informe Huron. “Ahora se puede ver la importancia del dinero para las mujeres y el matrimonio”.
Para Mu, que se ha divorciado recientemente, el dinero es un símbolo para otros valores.
“Divorciarse por problemas económicos no sólo significa que gano más que mi marido,” dice. “Se trata de la diferencia en nuestros conceptos de tener una carrera y que es lo que vale la pena apostar en la vida.”
“Lo que me empujó a tomar la última decisión hacia el divorcio no es sólo la diferencia en los ingresos, sino la pérdida del respeto cada vez mayor de mi mujer y sus padres. Ellos cuestionaron mi valor en la sociedad y la familia sólo porque gano menos que mi mujer, y no lo pude soportar más,” explica Li, ex marido de Mu.
Cuando una mujer da indicios de ganar más incluso antes del matrimonio, es muy probable que éste ya esté condenado.
Joyce Wang, secretaria de 29 años de una compañía alemana farmacéutica, está reconsiderando casarse con su novio, un fotógrafo freelance. El mayor problema es que ella gana unos 10.000 yuanes al mes y él suele ganar entre 7.000 y 8.000 yuanes, pero muchas veces nada de nada.
“Si la situación fuera al revés, no habría ningún problema,” dice Wang. “Pero mis padres, familiares e incluso amigos, que tienen unos valores más tradicionales, dicen que nuestra relación será inestable a causa del bajo salario de mi novio.”