Por Nie Xin
Las mujeres chinas seguras de sí mismas y con buenos ingresos están dando un giro a los roles tradicionales de género en el matrimonio, lo que en muchas ocasiones lleva al divorcio, en una sociedad donde los hombres que están mantenidos por las mujeres suelen ser despreciados. Informa Nie Xin.
Mu Liming, de 32 años, es una ambiciosa directora del departamento de comunicación de una empresa internacional, que se ha divorciado recientemente después de cinco años, ya que sus ingresos superaban los de su marido y ya no tenían mucho en común.
“La vida familiar era cada vez más aburrida,” explica Mu en una entrevista a Shanghai Daily. “Cada vez tenemos menos en común y no sabemos sobre qué hablar. Él siempre se queja de que no tengo tiempo para cuidar de la familia, cocinar para él y darle compañía”.
Hablando sobre las razones para el divorcio, Mu reconoce que la causa principal es la diferencia de ingresos en la pareja: Ella gana alrededor de 30.000 yuanes al mes (US$ 4.706 dólares), mucho más que su marido Li Hua, que es un trabajador en el sector IT en una pequeña compañía local. Mu no ha dejado de avanzar y subir puestos en su trabajo, mientras que su marido se ha mantenido en el mismo.
“He intentado animarle para que sea más ambicioso, pero me siento muy decepcionada de que no haya habido ningún cambio en los últimos años,” explica Mu.
La pareja tiene una hija de 3 años y no han decidido quién se quedará con la custodia.
Mu y otras mujeres como ella ganan más que sus maridos y novios en una situación inquietante de cambio en los roles de género tradicionales. Ello puede causar conflicto, distanciamiento, divorcio, y el fin del compromiso – o en muchos casos, un nuevo equilibrio donde ambas partes hacen que la relación funcione.
Como siempre, hay un viejo refrán chino que puede aplicarse a esta situación: “nan zhu wai, nu zhu nei”, que significa que el hombre o marido es responsable de los ingresos para mantener a la familia, mientras que la mujer o esposa es responsable de las tareas de casa. En la tradición confuciana, una mujer no necesita ganar dinero, pero tiene que cuidar de la casa y de los niños.