La idea ha revertido la noción tradicional de las familias en China, en la que el marido debe ser quien gane dinero y sus esposas deben pasar más tiempo cuidando de la casa y de los hijos.
Bajo este nuevo fenómeno de “esposa trabajadora”, la mujer es la encargada de traer a casa la mayor parte de los ingresos, mientras que el marido se queda en el hogar realizando la mayor parte de las tareas dométicas.
El estudio se basa en una encuesta entre 234 residentes locales a través de un cuestionario en línea. Entre los encuestados hay 101 hombres y 133 mujeres. Sin embargo, las edades no han sido contabilizadas en el estudio.
Más del 93 por ciento de los encuestados dijeron estar de acuerdo con convertirse en “amos de casa” si las condiciones de vida y el entorno les permiten hacerlo, mientras que más del 55 por ciento de las mujeres consultadas expresaron que “definitivamente” no quieren ver que sus maridos se quedan en casa. Sólo 3,83 por ciento de los encuestados creen que los “amos de casa” llegarán a ser ampliamente reconocidos en el país.