El 6 de agosto es el Día de los Enamorados de China, la mitológica reunión entre Niulang y Zhinü nunca cambia. Sin embargo, en los 30 años desde el inicio de la reforma y apertura de China, las actitudes hacia el amor y el matrimonio de los chinos han cambiado mucho y presentan sus propios matices en cada década.
En la década de los 80, los chinos eran bastante conservadores. Aunque la pareja ya estuviese en una relación, tomarse las manos podía ser un como un “gesto llamativo”. Aunque una relación amorosa se hubiera mantenido 3 años, los enamorados no podían entrar en el cine juntos del brazo. En aquella época, se llevaba a la novia a casa en bicicleta y bastaba con poner una canción para estar a la moda. Generalmente, la boda se celebraba en la casa del novio y los amigos que cocinaran bien actuarían como cocineros de toda la ceremonia. Además, los nuevos cónyuges no compraban los muebles, sino que llamaban a un ebanista a casa para hacerlos; el estilo rumano era el más popular.