Consejos para la reducción de la presión sobre la columna
- Mantener siempre la espalda recta y los hombros hacia atrás. No tenga la espalda encorvada durante mucho tiempo. Agáchese flexionando las rodillas y los tobillos
- Cuando levante objetos de peso desde el piso, flexione las rodillas y los tobillos, luego impúlsese y párese con la ayuda de los músculos de las piernas, no de la espalda.
- Al sujetar objetos pesados, manténgalos cerca del cuerpo y mantenga la espalda recta.
- Mantenga los hombros hacia atrás y al mismo nivel, horizontal en relación con el suelo. Póngase derecho. No cargue frecuentemente demasiado peso, como una mochila, sobre un solo hombro. Distribuya el peso.
Ejercicios fáciles:
Para la parte inferior de la espalda:
- Acostado en la cama o en el piso (una esterilla acolchonada ayuda). Manteniendo ambas piernas juntas, levántelas y bájelas; inhale suavemente mientras sube y exhale mientras baja. Repita cinco o seis veces.
- Sentado en la cama o en el piso. Mantenga ambas piernas rectas y juntas e intente luego tocarse los dedos de los pies mirando al frente. Repita cinco o seis veces.
Para el cuello y la espalda
- Parado, con los pies separados al ancho de los hombros. Rote el cuello suavemente por la izquierda o por la derecha.
- Gire suavemente la cintura, como más cómodo le resulte. Inhale mientras gira. Mantenga la posición brevemente y vuelva atrás despacio. Luego gire primero la cintura y después el cuello. Exhale.
Repita el movimiento unas 10 veces por cada lado.