En 2008, los estudios de Tsai resultaron en 160.000 dibujos y 14 millones de palabras. Tsai decidió que quería publicar 200 libros, y con la ayuda de The Commercial Press pretende publicarlos todos en un plazo de 5 años.

"En las últimas décadas he presentado el pensamiento de otros. Ahora creo que es tiempo de esbozar mis propias ideas", añade.

"Yo consideraría a Tsai más como un pensador", comenta Yu Dianli, director general de The Commercial Press. "Los cómics son sólo el canal mediante el cual él expresa sus conocimiento del pensamiento, la ciencia y la vida orientales".

Tsai se describe como un idealista desesperado fascinado por todo lo desconocido.

"Cualquiera que sea la forma -religión, ciencia, chino, inglés, etc.- la verdad es la verdad, a no ser que no lo sea", añade.

Tomó la determinación de hacer las cosas a su manera ya desde la escuela primaria, donde uno de sus profesores empezó a darle respuestas evasivas a las 23 preguntas que Tsai le hizo y que no podía contestar.

"Las cosas escritas y publicadas no necesariamente son siempre la respuesta", comenta Tsai.

Como físico amateur que se atreve a cuestionar las teorías clásicas de Isaac Newton y Einstein, Tsai predice que su último trabajo suscitará duras críticas, aunque continúa impertérrito.

"Aunque no consiga probar mi teoría a lo largo de mi vida, siempre seguiré creyendo en ella", afirma.