Una historia personal
Shi conoce de primera mano la importancia de una Buena educación. En 1985, no pudo acceder a la universidad por faltarle tan sólo unas décimas en el examen de entrada, y tuvo que contentarse con el puesto de profesor sustituto en su pueblo natal. Al principio, no ganaba más de 36 yuanes al mes, y, después de mucho tiempo, llegó a ganar 200 yuanes.
Cuando su hermano Lanjun le visitó en 1992, le pidió que fuera con él a la provincia costera de Guangdong, donde podría encontrar un trabajo mucho mejor pagado en una fábrica, pero, aunque Shi estuvo tentado a ello, no pudo dejar así como así a esos niños a los que cada día transportaba en bote hasta la escuela.
Permanecer en el pueblo como profesor le supuso un sinfín de sacrificios. Por ejemplo, con su escaso salario, no pudo costear los estudios de ingeniería de su hijo, que ahora, a los diecinueve años, trabaja como peón en Nanning.
Su casa, por otro lado, es también un claro testimonio de las dificultades por las que atraviesa. De las 32 casa del pueblo, la de Shi, construida en 1995, es la más vieja y cuenta sólo con dos simples y pequeñas habitaciones, y una terraza en la que seca maíz y pescado. Mientras, sus vecinos tienen casas de dos pisos con tejas nuevas y espaciosas habitaciones recién pintadas.
El poco dinero que ha podido ahorrar a lo largo de este tiempo lo ha empleado a menudo en sus alumnos, a los que a menudo regala materiales para el colegio. Su mujer, abrumada por estas dificultades, amenazó en el pasado con dejarle y volver a la casa de sus padres, pero finalmente aguantó con él los tiempos más difíciles.
Cuando Shi fue contratado oficialmente como profesor en 2005, su sueldo se incrementó hasta los 1.000 yuanes, y de forma lenta pero estable ha ido aumentando con los años. A menudo, Shi dice sentirse culpable por no haberle podido dar a su hijo mayor la educación que quería, y se jura a sí mismo que no ocurrirá lo mismo con su segundo hijo, que ahora es un orgulloso estudiante de 15 años en un internado.
Zheng Yan y Huang Zhaohua han contribuido en esta historia.