Wen ordenó a los gobiernos locales asignar fondos para las tareas de alivio lo antes posible, garantizar un suministro adecuado de herramientas agrícolas, fertilizantes y pesticidas, y subsidiar a los agricultores que ante la situación se vean en la necesidad de adquirir maquinaria.

El primer ministro también pidió a las autoridades locales acelerar la construcción de obras de control de aguas y proyectos de irrigación, así como el refuerzo de embalses deteriorados.

Los funcionarios deberán liderar las iniciativas de la lucha contra la sequía, y los técnicos habrán de ofrecer apoyo a los campesinos, continuó Wen.

Durante su visita, el premier se adentró en los campos de cultivo y conversó con los cultivadores, a quienes invitó a tener confianza en que lograrán una buena cosecha a pesar de las condiciones adversas del clima.

China está experimentando la sequía más grave en cinco décadas. Hasta el jueves, el fenómeno había afectado 10,7 millones de hectáreas de cultivos, 4,37 millones de personas, y 2,1 millones de cabezas de ganado en todo el territorio nacional.

El gigante asiático declaró el mismo jueves el nivel máximo de emergencia en respuesta a la sequía, y empezó a emplear medios artificiales para producir lluvias. Además, asignó 86 mil 700 millones de yuanes (12 mil 690 millones de dólares) como subsidios para los campesinos.

Adicionalmente, el gobierno central decidió entregar 400 millones de yuanes a las administraciones locales para enfrentar el inusual fenómeno.